Todos sabemos que adaptar una novela al cine es muy difícil y también sabemos que Stephen King puede dar mucho miedo o, por el contrario, aburrirnos a todos como ostras, pero en este caso concreto ha salido todo bastante bien.

"1408" tiene unos primeros 60 minutos excelentes, conteniendo escenas de lo más interesantes, escalofriantes, agobiantes y terroríficas, a excepción de la escena de presentación del personaje de Samuel L. Jackson que me pareció demasiado larga y aburrida. Durante esos ya mencionados 60 primeros minutos puede que, incluso, des algún bote en el asiento, ya que la cinta contiene un par de sustos bastante considerables. Una vez pasado ese tiempo el espectador siente que el film empieza a perder fuelle y que la historia no va a ninguna parte según el final se va acercando. Una vez se llega al desenlace uno piensa: ¿y esto es todo? Se echa de menos alguna sorpresa final impactante, que la tiene, pero no es lo suficientemente sorprendente.

La película, además, debe ser alabada por no utilizar la sangre como elemento provocador del miedo, sino el terror psicológico (que es el que verdaderamente asusta e inquieta), los buenos efectos especiales, la excelente ambientación y la gran interpretación de John Cusack, acompañado de un breve y correcto Samuel L. Jackson. Buen thriller de terror psicológico.