Lo mejor: los diálogos, llenos de humor negro e ironía
Lo peor: las secuencias de monólogos, son muy americanos
Te gustará si te gusta la serie Louie, aunque ni mucho menos llega a su nivel de calidad

No es precisamente una comedia al uso. No te vas a reír a carcajadas, ni te vas a desternillar, pero sí tiene algunos diálogos realmente buenos, sobre todo aquellos que salen de la boca de su actor principal.
Es el lado oscuro de la industria del mundillo de los famosos, de cómo un día estás acaparando portadas y cabeceras radiofónicas y al día siguiente nadie se acuerda de ti porque te han sustituido por otro más joven, más guapo o simplemente más gracioso. Un mundo, el del cómico, difícil y complicado, especialmente porque sus trabajos son hacer reír a la gente, y con bastante frecuencia, ni ellos mismos tienen ganas de hacerlo.
Es una buena opción de película de bajo presupuesto y alternativa al boom comercial.