Contra todo pronóstico ésta película se ha convertido en la más vista en la historia del cine peruano con sólo una semana en la cartelera. No obstante los reparos que tenía, ya que había visto el show que inspira la película, y el trailer no mostraba nada nuevo respecto al unipersonal de Carlos Alcántara, necesitaba ver con mis propios ojos a que se debía este fenómeno.

Llegué a Cineplanet Primavera a las 7 de la noche y el ambiente era distinto al resto de días. La cola para la boletaría era impresionante y sólo comparable a los fines de semana de estreno de "Los Vengadores" y "The Dark Knight Rises". No había boletos para las funciones más próximas, así que compré las entradas para la sala digital para evitar una larga espera, aunque igual estuve dando vueltas algún rato.

Ya entrando en el tema que nos reúne, debo decir la verdad, sólo la verdad y nada más que la verdad: Mi corazoncito cinéfilo se impone a mi condición de peruano y me obliga a reconocer, y siendo bastante generoso, que la película es a lo mucho mediocre, y si no conociera al Sr. Alcántara debería calificarla como mala.

La película no resiste el visionado de alguien que no esté familiarizado con el protagonista. Aceptémoslo compatriotas, si sólo cambiáramos al comediante por un actor cualquiera, la ficción de la misma historia -con bromas incluidas- no despertaría ningún interés. La película vende porque la historia es real y el protagonista de la vida que se cuenta es un personaje público conocido y querido por casi todos en el país. La película atrae porque a través de ella queremos conocer mejor a ése que consideramos casi de la familia porque lo hemos visto envejecer frente a las cámaras, queremos verlo triunfar porque nosotros también queremos triunfar y vemos reflejado en él el sueño de toda una nueva generación alimentada por esa moda triunfalista que promociona tan bien la llamada "Marca Perú". La bonanza económica ha traído la sensación de progreso, y este huaico nos ha traído varias series televisivas que muestran a sus protagonistas, mayormente marginales, superar obstáculos y convertirse en "ganadores". De la misma cosecha ahora llega está película. Y no es que esto me parezca negativo per se, sino que es un falso triunfalismo, pero eso es otro tema.

Quienes hayan visto el show unipersonal, probablemente se sientan engañados, la película es lo mismo, muchas escenas se repiten textualmente, ni siquiera las bromas han sido maquilladas para imaginar que estamos viendo algo nuevo. Las bromas (y/o criolladas, elija usted) no son malas, pero dudo que un extranjero se ría, ya que reflejan gran parte de nuestra idiosincrasia, y es sólo apta para peruanos que hemos vivido mucho de los visto en carne propia; en esto último también sostiene la película parte de su éxito: en la identificación del espectador con las situaciones ocurridas a través de las distintas décadas que se muestran (Las pichangas en la pista, los intis, la inflación, la falta de empleo, el racismo todavía no superado, las antiguas jaranas, etcétera. Aunque todo visto desde la comedia). Esto último debo reconocer que fue agradable.

Durante el transcurso de la proyección, la sala explotaba en risas con cada frase vertida por "cachín", cosa que no termino de explicarme, ya que yo que casi no veo televisión nacional he visto transmitidos por señal abierta (ya no digo youtube) fragmentos enteros de su show (que lleva ya un montón de años), ya sea por medio de entrevistas o de una grabación del propio show (eso sin mencionar los trailers que han sido transmitidos hasta en la sopa, que contienen parte de los mejores chistes), es decir buena parte del público ya debía conocerse de memoria varias bromas, no obstante igual las celebraban como si fuera la primera vez que las escuchaban. El Perú ama a Alcántara, no encuentro otra explicación. El tipo es carismático, sí, y eso lo transmite, pero no es para tanto creo yo; por cierto su actuación estuvo buena, cosa que no puedo decir de gran parte de los secundarios.

Para el espectador peruano casual, la película debe cumplir sus expectativas, tanto por la identificación con los valores de moda como por las situaciones propias de nuestro medio. Mi novia que normalmente nunca presta atención a las películas que pongo en casa, y se duerme con películas "oscarizadas" y de culto, ésta vez ha reído y llorado como nunca. Él director sabe tocar fibra, pero yo soy inmune y mi vacuna son algunas miles de películas que llevo vistas, a mí más bien me pareció efectista y superficial.

Al final de la película la mayoría aplaudió, incluso escuché decir "quiero verla otra vez". La sobrevaloración del público me hizo decidir escribir éstas impresiones, ya que he visto verdaderas obras de arte ser transmitidas en la gran pantalla y jamás escuché aplausos, ni siquiera por otras películas peruanas. Saliendo de la sala, ya pasada las diez de la noche, vi la misma escena: largas colas para entrar a las varias salas que transmiten la película y también para llegar a la boletería.

En conclusión, no te pierdes de nada si ves los videos que hay del show en youtube, ahí está casi todo. Si me preguntaran si me arrepiento de haber gastado en un par de entradas para la sala digital respondería que NO, después de todo soy un amante del cine y quiero apoyar la producción nacional, pero de ahí a sumarme al coro que afirma que es la mejor película peruana y que incluso no tiene nada que envidiar a las películas extranjeras, pues que puedo decir, eso me da más risa que la película.

Rescato el hecho que el elenco de Patacláun fue reunido (brevemente), y también las referencias que se hacen del taller de clauns y de la fenecida serie, que en mi opinión es la mejor que se ha hecho en el Perú. Me encantaría que se hiciera una película de Patacláun. Fue un gran grupo.