Una de las películas que más esperaba ver del 2018, del maestro Koreeda. Ganadora de la Palma de Oro a la Mejor Película en el Festival de Cannes 2018. Tiene todos los ingredientes del cine del director: exploración de los lazos familiares, drama, intriga, paternidad, infancia, emociones, entre otras. En gran parte de su metraje inicial nos presenta una familia particular, sus integrantes y como conviven, interactúan y sobreviven. Y que poco a poco se van revelando con distintos misterios de fondo. Es una buena película, que realmente enfrenta al espectador y lo pone a reflexionar sobre la naturaleza del núcleo familiar. Aún así, y aunque me gustó mucho y adoro todas las películas de Koreeda, no me parece la mejor película del director, ni la merecedora de la Palma de Oro en una edición de lujo (aunque por trayectoria si se la merece). Pero es una buena película y vale la pena verla, a uno de los mejores directores que siempre escoge al núcleo familiar como su campo de estudio.