Divina esta serie, recuerdo que cuando la veía era niño, pero aunque era bastante inocente, si percibía toda la carga sexual que había entre el amo y la genio.

Me encantaban los capítulos, eran muy divertidos y relajantes y al igual que con “hechizada” me resultaba muy placentera esta serie.

Los personajes eran carismáticos, por lo menos los dos protagonistas y creo que ninguno opacaba al otro, al contrario, se congeniaban de maravilla.

Espero poder ver esta serie de nuevo más pronto que parte, recuerdo las tardes cuando la veía comiendo galletas María con café con leche.