Que una película te haga llorar no es sinónimo de calidad. Esto que quede claro por favor.

Yo lloré si, claro. Soy un ser humano ¿Cómo no voy a llorar? No solo lloré durante una hora de película desconsoladamente, terminando con Clinex/papel higiénico e incluso servilletas al final, de toda la casa. No, lo pasé fatal. Qué digo fatal! Hacía tiempo que no sufría tanto. Es la película mas triste y cruel que he visto desde aquella vez a los 10 años cuando mi madre me puso El Oso. Que cabrona, seguro que le acababa de hacer alguna buena y me la puso como castigo.
Puedes pasarlo mal y llorar en una buena película. Porque en el buen cine esta permitido todo, tienen carta libre. Miren sino a Kieslowski, con el que mis lágrimas son dulces y mi sufrimiento viene por una razón de peso y una lección como valiosa recompensa. O al mismo Coppola, donde la famosa escena del caballo en El Padrino, en vez de llorar por el animalito, le damos una palmadita en la espalda a Don Vito. ¿Porqué? Porque en el buen cine pueden hacer de todo, que te seguirá gustando. Por eso es buen cine.

Pero las películas malas, (que conste que no tengo nada en contra de ellas, es mas, podría decir 20 títulos así de pronto de películas malas que me gusten. Son necesarias para la sociedad) deben tener algunas reglas que no pueden saltarse por el hecho de ser mala. Y una de esas reglas debería ser: - No matar animalitos para hacer sufrir al espectador única y exclusivamente si no cuentas con mayor argumento que ese, prohibido matar animalitos.

Si el cine malo esta para entretener. ¿Porqué este sin razón de película donde se sufre y se llora gratuitamente sin sacar nada a cambio, ni siquiera una mínima enseñanza? No, para esto conmigo no contéis, lo siento pero yo no lloro gratis.