Nunca me han gustado los "payasos" en las series o películas, pero he de decir que, desde el momento del perro estampado contra el cristal, le pillé la gracia al ladrón "tonto". El otro va de listo, pero ambos son igual de torpes.
Por cierto, a parte del robo del cuadro y tal, lo mejor del episodio es la revelación de que la pareja del hombre mayor le está "engañando" consigo mismO. Muy gracioso ese punto.
Final apoteósico, mil veces mejor que "Sardinas".