Lo mejor que puede decirse de 'American Sniper', y no es poco, es que es muy entretenida, y que se nota en muchas escenas la mano maestra de Eastwood. Frente a todos aquellos que aseguran que es lenta y pesada, a mí me entretuvo desde el principio, y lo mejor, te mantiene en tensión hasta el final. A todo ello contribuye la alternancia de escenas bélicas con las familiares, que está hecha con mucho sentido y brillantez.

Las escenas de Irak están muy bien rodadas, son emocionantes, y te ponen perfectamente en la piel de un soldado estadounidense, con todos sus temores, dudas y ansiedades.

Bradley Cooper está excelente. Nos ofrece una interpretación fantástica de Chris Kyle, un SEAL tejano, algo simplón, pero de gran corazón, que sólo quería cuidar de los suyos. Desde que era un niño. Cooper en ningún momento sobreactúa, y sólo con sus gestos y movimientos es capaz de hacernos transmitir las sensaciones que su personaje es incapaz de exteriorizar.

Dos son los aspectos fallidos, en mi opinión, del filme. En primer lugar la pobre construcción de los personajes. Sabemos muy poco de la infancia y el entorno de Kyle, más allá de cuatro pinceladas muy básicas. Un mayor desarrollo de su entorno familiar, del devenir de sus padres o del hermano, y sobre todo de la personalidad del propio Kyle, habrían ayudado mucho más a la empatía del espectador con el protagonista, que acaba siendo escasa.

Y su mujer, que interpreta correctamente la siempre bella Sienna Miller, tres cuartos de lo mismo. El desarrollo de su relación con Kyle es muy rápida, demasiado precipitada, y más allá de parecernos un tanto histérica, apenas conocemos nada de ella.

El caso de los compañeros de armas de Kyle tampoco es mejor. Están tratados muy superficialmente, lo que hace que su devenir en el filme acabe dándonos bastante igual.

Por otra parte, es decepcionante también que, contando con dos oscarizados y legendarios compositores (como Morricone y el propio Eastwood), la banda sonora sea de lo más insulsa, quizás con la excepción del tema que suena al final.

Por último, las acusaciones políticas del filme son completamente absurdas. Eastwood hace un tratamiento muy frío, muy aséptico del tema. Demasiado, para mi gusto. Salvo el homenaje final, es casi imposible entrever la opinión que Clint tiene sobre Kyle. Quizá porque quería evitar críticas políticas aún mayores.

El enorme éxito de taquilla de la película puede residir en que hacía mucho tiempo que los americanos, sobre todo los del 'Deep South', deseaban honrar a alguien de los suyos que ha participado en una guerra que muchos de ellos no entienden. A un tipo que no quería ser más que un leal perro pastor...