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Argentina Argentina · Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Voto de El Golo Cine:
9
Drama Película que recorre el camino que transitaron los judíos checos desde su tierra hasta los campos de exterminio a través del testimonio de una familia ficticia que se inspira en las propias vivencias del director durante el Holocausto. (FILMAFFINITY)
26 de junio de 2020
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La historia de la película A distant journey – Daleká cesta (1949) es accidentada ya que hasta los años 90 muy poco público la pudo ver. Es el trabajo más importante del director Alfred Radok, que padeció el holocausto en carne propia.

Por Nicolás Bianchi

A distant journey quizás sea la primera gran película sobre los ghettos, los campos de concentración, las cámaras de gas y el genocidio practicado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. El film sigue a la médica judía Hanna Kaufmann (Blanka Waleska) que va a ver cómo el avance nazi altera todas las actividades y relaciones de su vida.

Primero se les prohíbe ir al teatro, luego se les impide desarrollar sus profesiones, un poco más tarde deben identificarse con una estrella de David en su ropa, y así el periplo, el viaje distante o largo continúa hasta los ghettos y los campos de exterminio. Radok utiliza cortes de noticieros y del documental nazi de Leni Riefenstahl Triumph des willens (1935) para narrar el contexto general del avance alemán sobre Europa. A través de un experimental método de picture in picture la escena dramática se encoge y continúa desarrollándose abajo a la derecha de la pantalla mientras se transmiten las noticias, lo que logra cohesionar ambas historias.

La doctora Kaufmann va a descender peldaño por peldaño al infierno nazi. A distant journey logra un tono de pesadilla mediante el montaje y la música. Cuenta casi exclusivamente por imágenes de una manera magistral. Si alguien que no sabe checo ni alemán ve la película sin subtítulos puede entender todo prácticamente a la perfección. Radek lo logra, además sin filmar escenas de violencia explícita. En la película no hay sangre, no hay explosiones, no hay tiros. La muerte se cuenta de manera sugerida, lo cual puede ser más impactante.

Es una película plagada de buenas ideas visuales. Se vale de las imágenes en movimiento para comunicar lo que quiere decir. La máquina de la muerte que se instala en la vida de los personajes checos está contada a través de las procesiones que los personajes deben hacer en distintos momentos. Como materia prima en una línea de producción mortal. Hay un suicidio contado con una destreza notable y un piano roto que se utiliza para la escena final de forma muy original.

Radok nos permite entender también el sufrimiento psicológico y mental de los personajes. Las torturas infligidas a los cuerpos se sugieren pero los padecimientos y trastornos que sufren hombres y mujeres, en la soledad de sus casas o ya en el ghetto, están vívidamente reflejados. Por su proximidad con los hechos hay en la obra cierto tono de denuncia. En varias secuencias los personajes se dan cuenta de lo que sucede cuando ya es demasiado tarde. El director supo lo que fue el holocausto en carne propia ya que pasó dos años en el campo de trabajos forzados de Klettendorf, en lo que hoy es Austria, de donde pudo escapar en 1945 tras el bombardeo de los aliados.

A distant journey fue filmada en 1948 y estrenada en 1949, aunque fue muy poco vista ya que el gobierno impuesto por Stalin en Checoslavaquia la censuró. Solo se vio en pequeños pueblos en los alrededores de Praga. El director murió en 1976. La película fue reestrenada recién en la televisión checa en 1991, luego de la caída del Muro de Berlín, y fue recibida con elogios por la crítica de la época.
El Golo Cine
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