Haz click aquí para copiar la URL
Argentina Argentina · Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Voto de El Golo Cine:
7
Bélico. Drama Narra la historia real de una de las batallas más duras que tuvo lugar durante la guerra de Afganistán. Un pequeño equipo de 53 soldados estadounidenses tuvo que enfrentarse contra más de 400 combatientes talibanes durante la operación llamada “Libertad duradera”... Adaptación del best seller escrito por el corresponsal de guerra Jake Tapper.
4 de julio de 2020
46 de 50 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película The Outpost (2020) cuenta la defensa de un fuerte, ubicado en una posición táctica muy desfavorable, por parte de un regimiento del ejército de Estados Unidos contra las fuerzas de los talibanes afganos. Se trata de una historia verídica sobre el episodio conocido como la ‘Batalla de Kamdesh’.

Por Nicolás Bianchi

El Hindukush es una zona montañosa que se extiende entre las fronteras de Afganistán con Paquistán, al este del país ubicado en el Asia Central. Cerca del pueblo de Kamdesh el ejército estadounidense, junto con sus pares afganos, ocuparon una base ubicada en un valle rodeado de montañas. Sería más preciso decir que el fuerte se ubicaba en un gran pozo, un lugar estratégicamente desfavorable si se está bajo ataque. Los enemigos o invasores siempre se encontrarán en una posición elevada con respecto a la defensa.

En The Outpost las características del lugar quedan claras rápidamente cuando una ráfaga de tiros provenientes de la montaña interrumpe una conversación trivial entre los hombres que se encuentran en la base. La primera parte de la película es un tanto fangosa. Mediante subtítulos se indican los nombres de los soldados a medida que son introducidos en la historia, pero son muchos y es de noche por lo que los rostros no son del todo divisibles. También se señalan los espacios importantes dentro del complejo militar. Al final todo se podría haber entendido igual, aunque quizás haya sido un agregado del director Rod Lurie para darle a su film, que respeta el nombre real de los militares que participaron del episodio, un aire documental.

La película está dividida en capítulos que llevan el nombre de la máxima autoridad de la base, puesto que tiene gran rotación por distintos motivos. El primer comandante es Keating (Orlando Bloom), un militar que también debe exhibir dotes diplomáticas al tener que negociar con los habitantes del lugar. Lurie muestra la misión del ejército norteamericano como algo entre incomprensible e imposible de lograr. La comunicación con los locales nunca parece sincera de ninguna de las dos partes. Son largas reuniones en las que nadie obtiene nada.

De esa manera se construye un gran interrogante sobre lo que las tropas fueron hacer en esos parajes remotos rodeados de montañas pedregosas. Uno de los soldados arriesga a decir que la libertad ‘no es gratis’ (freedom isn´t free), pero la conexión entre el modo de vida americano y la tarea de esos jóvenes apostados en Afganistán aparece difusa. ‘¿En casa saldrá en los diarios lo que está sucediendo aquí?’, se pregunta otro. La misión, ante la falta de una denominación mejor, se vuelve una y simple: sobrevivir.

Lo único que queda por exhibir cuando llegue el momento de la batalla es el coraje, o su falta. A diferencia de otras películas bélicas, en la que los personajes viajan o atraviesan distintos sitios donde la guerra se desarrolla, aquí los soldados están siempre en el mismo lugar, mientras lo que se mueve son los acontecimientos. El río es el que está en movimiento, no el barco, si se permite una metáfora. Lo que trae la corriente es un gran enfrentamiento que ocupa, prácticamente en su integridad, la segunda mitad de la película.

Los enemigos son prácticamente invisibles. Están en lo alto, entre las rocas y con la cara tapada. Los talibanes no tienen rostros ni expresiones, son agentes que bajan por las montañas y disparan. La batalla está muy bien filmada, de las acciones se desprende que todos estuvieron en peligro prácticamente en todo momento. Los personajes centrales de la acción son los soldados Romesha (Scott Eastwood, el hijo de Clint) y Carter (Caleb Landry Jones, en la actuación mejor lograda de la película). The Outpost es una oda al valor de un grupo de militares, muy jóvenes en su mayoría, que defendieron, lo mejor que pudieron, una base prácticamente indefendible. Un derroche de coraje, sangre y vida, arrojados al fuego de una misión incomprensible.
El Golo Cine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow