Media votos
6,4
Votos
1.271
Críticas
9
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Golf:
6
6,1
210
Comedia
Arthur (Belmondo) y Anatole (Bourvil) son dos rateros de poca monta que planean hacerse con un botín que viaja de París a Bruselas, pero no sospechan que hay otros criminales que han planeado el mismo golpe que ellos. (FILMAFFINITY)
14 de noviembre de 2016
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esa es la sensación que destila "El cerebro", la de unos amigos que se juntaron para pasárselo bien con la excusa de un rodaje. En ese sentido recuerda a las películas del "pack rat" de Sinatra, Martin, Davis y compañía.
Destila un aroma al humor de algunas películas de Peter Sellers, salvando ciertas distancias, con toques absurdos o levemente psicodélicos, y un marcado estilo ye-ye, aunque algunos de sus gags han envejecido un poquito mal, y es un humor que a veces resulta anacrónico, con tendencia a la bufonada en algunos momentos. También hay claras influencias de otras cintas del género de robos (Rififí, La cuadrilla de los once).
Pese a todo resulta amena y entretenida, y a destacar la magnífica secuencia de Silvia Monti en la piscina mientras suena "Cento giorni", un par de minutos de una sensualidad memorable y elegante donde Monti compite en belleza con la canción de Caterina Caselli.
Destila un aroma al humor de algunas películas de Peter Sellers, salvando ciertas distancias, con toques absurdos o levemente psicodélicos, y un marcado estilo ye-ye, aunque algunos de sus gags han envejecido un poquito mal, y es un humor que a veces resulta anacrónico, con tendencia a la bufonada en algunos momentos. También hay claras influencias de otras cintas del género de robos (Rififí, La cuadrilla de los once).
Pese a todo resulta amena y entretenida, y a destacar la magnífica secuencia de Silvia Monti en la piscina mientras suena "Cento giorni", un par de minutos de una sensualidad memorable y elegante donde Monti compite en belleza con la canción de Caterina Caselli.