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España España · Madrid
Voto de jokinr:
7
Drama España, 1950. En plena campaña electoral, tres jóvenes utilizan todas sus estrategias para situarse en Madrid como diputados a Cortes. Sin embargo, en el pequeño pueblo de Abencerraje nada se mueve sin permiso de doña Julia Castro-Alares. Como la influencia de esta señora resulta decisiva, los muchachos deciden hacerle una visita para solicitar su ayuda y, de inmediato, entre Guillermo y ella surge una inesperada pasión. (FILMAFFINITY)
27 de abril de 2017
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Curiosa y bien dirigida película donde se disculpa en cierta medida la inobservancia del quinto mandamiento por hacer respetar los sacramentos del matrimonio y la eucaristía, algo típico de la reacción católica, que siempre consideró que el bienestar del alma era un bien superior al del cuerpo; reacción bien representada por el hábil e infravalorado novelista Pedro Antonio de Alarcón, cuya particular visión ideológica casaba con el nacionalcatolicismo del régimen de La Culona. Es en esos parámetros teológicos donde tiene cabida, supuestamente como personaje positivo, esa especie de ‘yihadista” ultramontano encarnado por un enloquecido Fernando Rey que va pegando tiros al impío, corrupto y liberal protagonista de la cinta.

A pesar de ello es de agradecer, en el contexto mojigato de aquellos crudos años cuarenta, que la mera exposición del concubinato anticristiano fuera por sí misma un soplo de aire fresco y un conato de oculta rebeldía, y que la evidente infelicidad del protagonista en un matrimonio “como dios manda” y su añoranza del amor pecaminoso, una tímida corrección de la propia tesis del filme. Por ello, y por la eficaz labor de Rafael Gil, de la mayoría de los intérpretes y por unos soberbios decorados de Enrique Alarcón, merece la pena verse esta ‘Pródiga’.
jokinr
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