Haz click aquí para copiar la URL
Voto de The_End:
4
Drama Tres páginas de un Diario, estrenada en septiembre de 1929, fue la segunda versión cinematográfica de la novela "Diario de una Perdida" de Margarethe Bohme. Curiosamente, la primera fue interpretada en 1918 por Erna Morena, actriz que un año antes había protagonizado "Lulú", adaptación de la obra de Frank Wedekind que fue, también, el título que unió por vez primera al realizador alemán G.W. Pabst y a la actriz norteamericana Louise ... [+]
3 de abril de 2009
23 de 41 usuarios han encontrado esta crítica útil
Iba bastante entusiasmado por haber encontrado esta película de la preciosa y genial actriz Louise Brooks. Esa actriz que conquisto el corazón de Jolivú, y huyo de él para rodar en Europa. Desgraciadamente, llego la censura, y ella, una mujer libertina (se acostó con Chalin o Aldous Huxley, entre muchos otros) y bastante moderna (Otra cosa que nunca se le perdono), fue condenada al olvido por el Star System, terminando como cajera de unos grandes almacenes.

En la dirección tenemos a uno de los pesos pesados del cine mudo; G.W. Pabst. Actriz y director ya habían trabajado en la estupenda y muy sensual "La caja de Pandora", donde Louise Brooks hace el papel que tanto le caracterizo (venía haciendo ese tipo de papeles desde hacía años) y tantos amores y odios creo.

Pero cuando llevo 15 minutos de película ya he fruncido el ceño en más de tres ocasiones. La historia es torpe, y tontorrona. Mi amada Louise Brooks hace el papel de una inocente y angelical chica que se desmaya cada 10 minutos, y los hombres aprovechan para violarla. Intuyo que pretende ser una crítica a la sociedad, porque la familia resuelve que la culpa es de la chica (iba con un vestido blanco inmaculado precioso) y la mandan a un internado. Nuestra heroína va dando vueltas por el mundo, sufriendo mil problemas (con desmayos y violaciones varias) y a la que todo el mundo le da la espalda. Su padre ahora se casa con una mujer que la odia, la busca la policía, su familia da su hijo en adopción, ella trata de encontrarlo...

Un drama en toda regla pero fallido, porque la historia no resulta creíble en ningún momento. Y sorprendido descubro que esta película ya no se puede ver con los ojos actuales, hay que ponerse las gafas de 1929 para comprenderla y entender su crítica a la doble moral del momento. Y aún así, me cuesta seguirla por momentos.

G.W. Pabst por otro lado, no está por la labor de mantener su merecida reputación de genial director con gran puesta en escena. Se centra en nuestra heroína, la muy brillante Louise Brooks, que salva los muebles gracias a cada gesto de su cara. Sólo ella consigue hacer creíble que una mujer con un sorbo de champán se desmaye.

La música (es una película restaurada, por tanto la música es bastante actual) tiene partes preciosas que consiguen transmitir la tragedia que vive nuestra heroína.

En fin, Louise Brooks tan preciosa y buena actriz como siempre. Poco más.
The_End
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow