Groucho lleva bigote de verdad. Con esto debería estar todo dicho, pero no creo que desde FA me dejen poner solo esa frase como crítica. Así que continuare.

Desgraciadamente, no se juntaron todas las estrellas, y no hubo nunca la película de Billy Wilder y los hermanos Marx. Hubiera sido el mejor final para los marxistas. Lástima. Así que la última película de los hermanos, como protagonistas al menos, es esta "Amor en conserva".

Tiene algunos gags y líneas de diálogos que despertaran nuestras sonrisas, pero sinceramente, creo que estamos ante el peor trabajo del trío, debido, principalmente, a que durante demasiado tiempo el único personaje supuestamente gracioso que sale es Harpo; el creador de la idea. Y sinceramente, Harpo sin sus hermanos resulta menos gracioso. En muy segundo lugar está Chico, que apenas sale unos minutos. Para terminar, Groucho sale en 4 escenas mal contadas. Hay que añadir que los mejores momentos los tiene él.

No sale la llamada cuarta hermana Marx; Margaret Dumont(habría que tratar de recuperar su nombre en la actualidad. Creo que es uno de los pilares más sólidos en las comedias de los Marx), y la química entre los hermanos está más apagada de lo normal. Pero es que no comparten pantalla los tres juntos, y apenas algunos instante dos de ellos (Chico es el comodín, como siempre fue, que sale con uno y más tarde con el otro).

Así que este es el final de los hermanos. Cuando acaba la película, uno acaba más triste que alegre al saber que ya no hay más. Solo te queda volver a ver sus anteriores películas y disfrutar como un enano. Del bigote postizo de Groucho y sus diálogos absurdos, de la mímica de Harpo y sus acrobacias, y de la vitalidad de Chico y sus artimañas para timar a la gente.

Pero en esta peli no hay nada de eso. Ni Harpo persigue ya a las chicas.

Aún así, recomendable por algunos gags, y porque quieran o no, una mala peli de los Marx es mejor que la gran mayoría de las comedias actuales.


Groucho: -El robo era un misterio para todos. La policía no consiguió descubrir nada. El FBI estaba en ascuas. Hasta que me llamaron a mí y resolví el caso: Me entregué.