Lo primero que la diferencia de las películas que he visto es que se trata de la primera producción etíope que veo. Nos encontramos ante una película de ciencia ficción llena de surrealismo situada en una Etiopía después de una guerra apocalíptica. En este escenario nos encontramos al protagonista que vive junto a su mujer en una abandonada bolera. Un día las máquinas empiezan a funcionar solas, y la mujer cree que desde la nave espacial que hay en el cielo están haciendo algo. Después de rezar en el altar del Dios Michael Jordan, el hombre decide ir a visitar a la bruja para que le de consejo. Después de visitarla, entiende que su misión es ir a vsiitar a cierto personaje, y así podrá volver a su verdadera casa…

Lo dicho, surrealismo puro, que se incrementa con la aparición de nuevos personajes, como por ejemplo nazis con mascara de gas, o el encargado de una casa de empeños especializado en objetos anteriores al apocalipsis. A esto hay que sumarle varias referencias a la cultura pop como el mencionado Jordan, las Tortugas Ninja, Superman o Michael Jordan entre otras, y alguna sorpresa más en su guión, un combate impresionante y mucho humor, y el resultado es diversión y sorpresas contante.