He visto este telefilm con unas expectativas bastante altas teniendo en cuenta el carisma de esa gran persona que fue Vicente Ferrer, al que no puedo más que presentar mi eterno respeto, y por que iba a ser caracterizado por un muy buen actor como es Imanol Arias.

El hecho de que se haga una película sobre Vicente Ferrer no puede sino alegrarme. Es importante hacer llegar el legado de este hombre a cuanta más gente mejor. Ojalá los padres hayan hecho ver esta película a sus hijos adolescentes esta noche para que conozcan lo que es la cara más hermosa del ser humano.

Una vez dicho esto, tengo que decir que no me ha parecido una buena película hablando desde un punto de vista estrictamente cinemfatográfico. Las únicas actuaciónes sostenibles son las de Imanol Arias y su correcta compañera Aida Folch (también Josep Maria Pou). Las demás rozan el ridículo en muchas ocasiones, sobre todo los extras indios y el compañero de Vicente. El intento de pareja cómica que se intenta establecer en los primeros minutos del metraje no pueden evitar caer en la irrealidad, la actuación de Carles Canut es tan lamentablemente falsa que te obliga a odiar al personaje

Otro aspecto un tanto negativo es la voz en off de Anna, que resulta cargante con ese acento de no sé muy bien qué país.

La narración no parece fluir sino que más bien se desarrolla un poco a trompicones. La película cae en la irregularidad, aunque llega a momentos de gran tensión dramática en algunas de sus escenas finales, por no decir los títulos finales de crédito, que creo que son lo mejor de la película.

Por último, tengo que destacar lo que más me ha obligado a no poder aprobar una película que realmente desearía haberla votado positivamente. Una es la música que no acaba de estar acertada y descoloca bastante al espectador y la otra son las escenas de extras de indios que... lo siento pero no cuelan. No puedes evitar pensar que está grabado en los exteriores de cualquier ciudad de la geografía española. Además sus actuaciones no ayudan nada.