No sé qué buscan o esperan encontrar aquéllos que pagan una entrada para ver una película con este cartel y con este reparto. Se rasgan las vestiduras y despotrican alarmados por tener un presupuesto altísimo, por ser una historia hueca, por ser repetitiva (¿perdón?), por ser, en definitiva, una chorrada.

Pero el caso es que la historia da lo que ofrece: cine familiar con sus malos muy metidos en el papel de malos, los buenos tirando de candidez, el monstruo-bicho cuya pasión por la velocidad es de lo mejor de la película... Recuerda a algunos clásicos de los noventa, y eso a mi forma de ver, es de agradecer. El trato a la narración es correcto y los efectos especiales no están mal. Y además, aparece Rob Lowe y Danny Glover. ¿Qué más querían? Es una manera de transportar por un corto período de tiempo a otra época a los adultos que la vean, y una manera sana de entretener a los más pequeños.

Por lo tanto, sigo preguntándome qué es lo que buscan aquéllos que pagan una entrada sabiendo lo que todos sabemos previamente. No lo entiendo...