Sencilla película que trata de las aventuras de un caballo llamado Harley que, previo a una competición, se lesiona y es relegado por su dueño, el antipático "señor Potter" (David St. James). Harley escapa una noche de su establo y huye por las montañas hasta que es encontrado por una niña llamada "Sarah Miller" (Kirstin Dorn) que se encariña con él. Tiempo después el antiguo dueño lo encuentra y se lo lleva, para tristeza de la niña. Sin embargo, el dueño ha comprendido que no puede tenerlo porque "se volvió indomable por haber estado mucho tiempo suelto" y lo regresa con la niña, para alegría de ésta.

El nivel de la película dista mucho de clásicos como "Córcel Negro", "La Historia de Seabiscuit", la animada "Spirit" y otras. Para pasar el rato, nada más.

Cuenta con un elenco de nombres conocidos como Christopher Atkins, Rance Howard, Edward Finlay, pero que no realizan actuaciones destacables. El mejor resulta David St. James como el antipático villano "señor Potter", el dueño insensible que no le preocupa la condición de Harley, todo a costa de hacer sus negocios.

Le doy un justito 5, además porque la canción de inicio es muy buena, a cargo de Brett Boyett.