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España España · Zaragoza
Voto de Hilodeseda:
7
Drama Val es una asistenta interna que se toma su trabajo muy en serio. Sirve a un adinerado matrimonio de São Paulo día y noche, y cuida a su hijo adolescente, al que ha criado desde su infancia y con el que tiene una relación muy especial. El orden de este hogar parece inquebrantable, hasta que un día llega desde su ciudad de origen la inteligente y ambiciosa hija de Val, Jessica, a la que había dejado al cuidado de unos familiares en el ... [+]
6 de julio de 2015
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quizás el cine brasileño es uno de los más desconocidos para el gran público, y eso es algo que se nota a la hora de contabilizar los films de ese país que han llegado a nuestros cines en los últimos años. A pesar de ello y sin necesidad de remontarnos más de veinte años atrás, sí que podemos mencionar algún film al que todos o casi todos le reconoceremos una gran calidad en su narración y filmación, y que les llevaron en la mayoría de los casos a triunfar fuera de sus fronteras mediante premios y nominaciones de primer nivel (Oso de Berlín, Globos y Oscars). Éstos son los casos de películas como ‘Estación central de Brasil’ (1998) de Walter Salles, ‘Ciudad de Dios’ (2002) de Fernando Meirelles y Kátia Lund o ‘Tropa de Élite’ (2007) de José Padilha fundamentalmente, films claves para entender el cine brasileño y que recomiendo visionar para quien no las conozcan.

Algo se mueve en Brasil. La llegada de ‘Una segunda madre’ representa, no solo la realización de un gran film, sino la constatación del cambio generacional y de ideales que se empezó a fraguar en Brasil tras la llegada al poder del ex presidente Lula da Silva. La llegada de éste a la presidencia de la República Brasileña cambio el curso de los acontecimientos: da SIlva hizo reformas y radicales cambios que produjeron la transformación social y económica de Brasil, al punto de desarrollar a la República hacia una potencia mundial. Sin duda una figura de su tiempo que creo un gobierno clave para los éxitos económicos de su país, en particular en materia de reducción de la pobreza (además de haber sido parte activa en las revueltas que ocasionaron la caída del régimen durante la dictadura militar).

La inteligente película escrita y dirigida por Anna Muylaert (segundo film de la realizadora brasileña), ‘Una segunda madre’, representa y ataca ese clasismo existente en Brasil y confronta dos manera de entender la vida: la de la madre, mujer sumisa que acepta su devenir y su diferencia social con los más ricos; y la de la hija, una joven descarada y segura de sí mismo que no se cree inferior a nadie.

El film narra la vida de Val (Regina Casé), una interna del servicio de un matrimonio burgués –Carlos (Lourenço Moutarelli) y Bárbara (Karine Teles) – de Sao Paolo que realiza las funciones de sirvienta y cuidadora del joven Fabinho (Michel Joelsas). Val es entregada, disciplinada y sacrificada, algo que se muestra en los primeros minutos del film. Sin embargo tanto la vida acomodada de la familia como de la sufrida Val se verán trastocadas tras la esperada visita a la ciudad de Jessica (Camila Márdila), hija de Val, tras diez años sin verse por la lejanía y problemas económicos de la familia. El vendaval de la joven Jessica ocasiona celos, luchas y pasiones, generando unas tensiones desconocidas hasta entonces.

Sin duda es film, uno de los más interesantes de la cartelera actual, refleja ese cambio generacional tan marcado, muestra una crítica a esa dura forma de esclavitud de quienes tienen que abandonar a sus propios hijos para ganarse un pan y una educación para ellos. La película muestra un análisis sobre la maternidad, mostrado a través de Fabinho y Jessica, donde revela el amor del niño por quién le cuida y no por quién le ha dado la vida. ‘Una segunda madre’ es un film incómodo en el que se flanquean y trasgreden de manera continuada las líneas de permisividad entre esas dos clases sociales tan marcadas. Sin duda un ejercicio social y generacional al más puro estilo. Un trabajo brillante el de Anna Muylaert en la confección de un texto directo y a veces áspero, en la realización de esta historia mínima con escasos recursos, rodada al 95% en interiores y con un reparto limitado que sin embargo da todo en cada personaje mostrando esa dura realidad. Una dura realidad que no le ha permitido siquiera ser exhibida en su país de origen: Brasil.

La película regala alguna escena memorable como la conversación entre Carlos y Jessica en la famosa mesa de la cocina o la escena post selectividad y la piscina. Algún sonido clásico brasileño acompañará la escueta banda sonora, aunque con lo que nos quedaremos será con la estupenda fotografía de interiores –varias escenas sucederán en habitaciones contiguas mientras la cámara sigue a la protagonista en la otra- y con las interpretaciones sobre todo del reparto femenino. La muy popular en Brasil Regina Casé borda el papel de sirvienta a través de sus gesticulaciones y del desarrollo del perfil psicológico de Val. También destacan Camila Márdila y Karine Teles en su particular duelo en pantalla, mostrado a través de miradas y conversaciones de alcoba más que interesantes.

Lo mejor: Guion y dirección. Regina Casé. La lucha de clases.
Lo peor: Un desarrollo algo lento en la parte central.

Valoración:
Banda sonora: 6
Fotografía: 7
Interpretación: 8
Dirección: 8
Guion: 7
Satisfacción: 7
NOTA FINAL: 7,2

@hilodeseda - www.habladecine.com
Hilodeseda
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