Otra más de animación. Mucho colorín e historia más o menos rocambolesca salpicada de innumerables tópicos: el cerebrito incomprendido, la peligrosa ambición científica, la manipulación política, el inevitable y ñoño romance, el trasfondo moral más o menos llevadero… todo dentro de un tono lo suficientemente amable como para ser degustado en ambiente familiar.

El punto novedoso lo pone el mundo gastronómico; el tornado de espaguetis me ha hecho bastante gracia y, en general, por menos publicitada y pretenciosa, la película me ha parecido mucho más divertida y fresca que los megaéxitos de Pixar en los últimos tiempos, “Wall-e” o “Up”.