No es una gran película. De acuerdo. Pero es inteligible, verosímil y entretenida. Olvidaos, pues, de su carácter comercial. Aparcad, momentáneamente, cualquier atisbo de prejuicio con el thriller convencional. Contened vuestras reservas con Owen o Watts. Confiad, por una vez, en mi generoso criterio. “The International” es, pese a su prosaico título, una peli interesante.

Y lo es porque, partiendo de una historia a priori enrevesada (los turbios negocios de un poderoso banco con gobiernos y organizaciones mafiosas de todo el planeta) Tykwer consigue desarrollarla de forma lúcida y convincente. Dilucidando el meollo progresivamente. Sin estridencias ni estrambóticos giros metidos con calzador. Quizás juega en su contra el hecho que, en ocasiones, peca de adusta y trascendental pero, aún así, la cadencia de su pedaleo es correcta y su astringente desenlace no decepciona para nada. Todo lo contrario.

Una hamburguesa, sí, pero de aquellas picadas y elaboradas ante nuestras propias narices. Degustadla sin reticencias. Os sentará bien.