Media votos
6,4
Votos
4.205
Críticas
702
Listas
12
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Taylor:
5
20 de marzo de 2012
33 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Efectivamente, no es una gran película. Yo incluso diría que es malilla. O mediocre. En parte, porque no nos cuenta nada que no nos hayan contado ya una y cien mil veces en materia de exorcismos, posesiones, demonios y demás. Y en parte, también, porque su guión es flojillo y su verosimilitud (tratándose de un falso documental), más que discutible. Pero eso no quita que “Devil inside” te mantenga tensionado de la mitad de su metraje hasta el final y que las escenas protagonizadas por las dos o tres mujeres poseídas y el cura endemoniado resulten realmente espeluznantes. Y ahí quería llegar yo: “Devil inside” es más de lo mismo, sí, pero cumple su objetivo. Un objetivo que consiste en dar carnaza a los amantes de este tipo de pelis (entre los que me incluyo) y que —si no nos ponemos tiquismiquis— tampoco creo yo que sea, precisamente, para rasgarse las vestiduras. Entre otras cosas, porque los adeptos al cine de exorcismos, posesiones y demás normalmente ya sabemos a lo que vamos cuando nos disponemos a ver una de éstas. Y eso significa, impepinablemente, que ya sabemos que sus responsables intentarán acojonarnos con toda la liturgia y parafernalia vaticana habida y por haber y que —por mucho que nos joda— todo quedará, al final, en un simple y patético “deja vu” de “El exorcista”. Pero, bueno, si alguna secuencia consigue que hundas las uñas en la butaca o que resoples como un caballo percherón mejor será que una patada en los cojones, ¿no?
Cinco satánicas estrellitas, pues, para un modesto subproducto que nada aporta al género y que hasta puede llegar a ruborizar en algunos momentos pero que, aún así, alcanza ciertas cotas de tensión a lo “REC” o “The Blair Witch Project” y que, por consiguiente, merece —cuanto menos— mi absolución. In nomine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti, Amén.
Cinco satánicas estrellitas, pues, para un modesto subproducto que nada aporta al género y que hasta puede llegar a ruborizar en algunos momentos pero que, aún así, alcanza ciertas cotas de tensión a lo “REC” o “The Blair Witch Project” y que, por consiguiente, merece —cuanto menos— mi absolución. In nomine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti, Amén.