Haz click aquí para copiar la URL
Polonia Polonia · Terrassa
Voto de Taylor:
7
Terror Presuntamente basada en hechos reales, narra el relato de una madre soltera (Barbar Hershey) perseguida y violada por un ser demoniaco que acude a la ayuda de un psiquiatra (Ron Silver), pero él cree que todo está en su cabeza... (FILMAFFINITY)
21 de noviembre de 2009
72 de 79 usuarios han encontrado esta crítica útil
“El ente” constituye, por así decirlo, un paradigmático testimonio de todas aquellas pelis de terror ochentero que pasaron casi desapercibidas por ‘culpa’ de títulos de mayor repercusión mediática como “Poltergeist”, “Posesión infernal”, “La cosa”, “La noche de Halloween” o “Viernes 13”. Una inoportuna coincidencia temporal que se erige, a mi juicio, como la única justificación posible a la escasísima resonancia que tuvo y que sigue teniendo la peli de Sidney J. Furie en la historia del género. Así pues, me sumo a la elogiosa reivindicación de JuanCádiz porque creo, con franqueza, que “El ente” merece de todas todas la misma consideración que los títulos anteriormente mencionados.

Admitiendo de antemano que cuando la vi por primera vez (allá por el año 83) no supe justipreciarla adecuadamente, os puedo asegurar, sin embargo, que a día de hoy -visto como anda el patio del género terrorífico- la peli de Furie puede vanagloriarse sin rubor de ser un producto convincente, eficaz y más que correcto. Y no tan sólo por el canguelo que supone pensar que está basada en hechos reales, sino porque los consabidos ingredientes de este tipo de pelis (tensión, música, sexo, efectos especiales, desenlace...) se encuentran en “El ente” perfectamente administrados y dosificados. Existe, no obstante, un nimio detalle que la hace envejecer, si no mucho, sí un poquito. Lo menciona con perspicacia Valkiria y es, ni más ni menos, esa imagen entrañablemente obsoleta de médicos y familiares fumando en el hospital. Sí, habéis oído bien: he dicho fumando. Como cafeteras. Pero todo lo demás, como ya he dicho antes, es correcto. La prota (Barbara Hershey) está buena, el pitote sexual que se monta aporta morbillo a la historia (atención a los magreos pectorales) y, por si fuera poco, el hecho de que el agente maligno sea un ente abstracto e invisible (y no el Jason o Kruger de turno) le otorga a esta peli esa oportuna dosis de ingenio y personalidad que -por desgracia- tanta falta le hace al cine de terror contemporáneo.
Taylor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow