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Polonia Polonia · Terrassa
Voto de Taylor:
6
Aventuras Antigüedad, Helenismo. Alejandro (356-323 a. C.), rey de Macedonia, comenzó a reinar a los veinte años. Se apoderó primero de Grecia y, después de conquistar el inmenso Imperio Persa, siguió avanzando hacia la India. Fue un gran estratega que nunca perdió una batalla, un visionario cuyos sueños, hazañas y destino dejaron huella en la Historia. Cuando murió, a los 33 años, había forjado un imperio sin precedentes en la historia. Los ... [+]
5 de marzo de 2008
21 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Alejandro Magno” es como un enorme paquebote que hace aguas por todos lados pero que, a trancas y barrancas, consigue llegar a puerto sin víctimas mortales. De ahí mis seis estrellitas. Me explico. Las superproducciones ‘históricas’ suelen ser trabajos juzgados con extrema dureza e intransigencia por parte de la crítica debido a que sus presupuestos de ensueño deberían traducirse en unos niveles elementales de calidad que no siempre se alcanzan y raras veces se superan.

Normalmente ese presupuesto que posibilita la contratación de grandes estrellas, la utilización de costosas escenografías, el aprovechamiento de efectos especiales y recursos infográficos de última generación y la localización de exteriores en idílicos parajes, va en detrimento de otros aspectos tanto o más importantes que los anteriores y que, lamentablemente, acaban mermando el resultado final. Me refiero, como no, al guión, al desarrollo psicológico de los personajes, al empleo de un lenguaje cinematográfico innovador o a la utilización de recursos técnicos que escapan a soluciones más estandarizadas. Un poco de todo eso ocurre y se aprecia meridianamente en “Alejandro Magno”.

Oliver Stone gobierna su embarcación con veteranía y tesón, procurando esquivar con éxito dos peligrosos escollos: el tedio y la flaccidez épica. Es más, su experimentada conducción consigue mantener a flote un mastodóntico metraje a base de oficio, buen pulso narrativo y épica a tutiplén. Bueno, la verdad es que Vangelis tambien pone su granito de arena. Un granito de arena esencial.

Pero para ser imparciales debemos hacer recuento de esas vías de agua anteriormente citadas. Vamos a ver. Farrell, Leto y cía. están discretitos, sin más. De Angelina Jolie y Rosario Dawson prefiero no hacer comentarios. Todo lo que se me ocurre huele a obsceno. Por otra parte, el tema del tratamiento de la homosexualidad de Alejandro y, por ende, de la homosexualidad en el mundo helenístico, ciertamente está cogido con pinzas. Casi tanto como la ‘compleja’ e incestuosa relación de Alejandro con su madre o sus delirios de grandeza, cuestiones desarrolladas de modo superficial y paupérrimo. Pero..., qué coño!, entretener al personal con la mínima cantinela historicista algún merito tiene ¿no?. Para mi, media docena de estrellitas es suficiente. No está nada mal ¿verdad Oliver?.
Taylor
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