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España España · Madrid
Voto de OsitoF:
5
Romance. Comedia. Drama Algunos años después de acabar sus estudios universitarios, siete amigos se vuelven a ver en una boda: la de Lila (Anna Paquin) y Tom (Josh Duhamel). La idílica situación desemboca en un conflicto entre la novia y una dama de honor (Katie Holmes), que había mantenido, unos años antes, una relación amorosa con el novio. (FILMAFFINITY)
12 de julio de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Reparto de cierto brillo (aunque mirado en detalle, lo que hay es acumulación de clase media adornado con algún elemento de clase media-alta) para una comedia romántica de muchos enredos y un poco de dramita que, al final, resulta ser pura vainilla, un sabor neutro que ni te deja alegre, ni te deja triste, ni te aburre ni te entretiene. Simplificando mucho, “The romantics” vendría a ser el video de preboda de unos chavales adinerados y caucásicos (sobre eso hablaremos más adelante) que hacía tiempo que no se veían y se reúnen en un casoplón en la playa para preparar en enlace. La película se tira noventa minutos alardeando de lo bonita que es la casa y lo guapos, ricos y jóvenes que son todos mientras aprovechan para ponerse al día: «tienes la misma chispa de siempre, jodío», «estás estupendo, rey», «¿Cómo te va la vida?» y esas cosas. El picante lo ponen los típicos líos del pasado entre unos y otros que salen convenientemente a la luz ahora y amenaza con poner en peligro la ceremonia y, lo que es peor, estropear idílicas amistades.

La factura es bonita, aunque cualquier fotógrafo de bodas profesional te hace hoy en día cosas parecidas con un dron y una steady-cam. Al final, el auténtico protagonista es el entorno, la playa y la mansión en los Hamptons (o donde sea), más que un reparto desaprovechado en una historia sin chispa con gags mal preparados y unos diálogos anti climáticos. Quiere hacer un humor tan inteligente y una narrativa tan elaborada que se pasa de elegante y nos hace asistir a la boda de una manera distante, como curiosos mirando desde la valla, no como invitados. Pasable, sin más, como entretenimiento de sobremesa un día de lluvia.

Termino con una noticia de esta semana. Resulta que la cocreadora de “Friends” ha donado cuatro millones de dólares al avergonzarse por la falta de diversidad en la serie. No he pinchado en el enlace porque me da un poco de vergüenza ajena pero me queda la duda de a quién se lo ha donado. ¿Tengo que registrarme como afectado por la falta de diversidad de “Friends” para trincar algo? El caso es que la noticia me ha hecho valorar “The Romantics” como el exponente de que hubo una época no hace mucho (la película es de 2010) en que el que una producción tenía toda la libertad del mundo para llevar sus ideas de la manera que creyese más conveniente sin más restricciones que su propia creatividad o sus convicciones. En este caso, la historia va de seis, ocho o diez amigos blancos porque es en lo que estaban pensando sus creadores por las razones que ellos entendieron y, como se jugaban su dinero, hicieron libremente lo que consideraron. Y refleja una situación que es perfectamente lógica y posible: en ningún momento dicen que no aceptarían a negros o chinos como amigos, simplemente la vida no les llevó por ahí y no significa que hagan de menos a otras razas, religiones o identidades sexuales. En mi círculo de amistades éramos blancos y españoles, porque es por donde nos había llevado la vida, hasta que uno se casó con una chica de Perú que se integró sin más. ¿Tenemos que avergonzarnos? ¿Dar dinero a alguien? ¿Divorciarnos y casarnos con gente de otras razas? ¿de otras estaturas? “The Romantics” no habría sido posible hoy en día porque no habría pasado los análisis y revisiones de diversidad, así que agradezcamos que exista aunque sea un poco flojilla.
OsitoF
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