No sé qué está pasando, si la gente se deja llevar por las modas, si de verdad les gusta o sólo van porque les pone Dani Rovira, pero el éxito desmedido de Ocho apellidos vascos me tiene sorprendido. Se ha convertido en la película más taquillera del año y aún le queda mucho camino. Tenía que verla, tenía que saber si realmente estábamos ante un producto genial, fresco e inteligente… pero no...

La película es tópico tras tópico, mal enlazados y llevados por la vulgaridad. La película podría haber jugado con esa mezcla de culturas vascas y andaluzas de una forma más inteligente, como bien hizo la grandísima Bienvenidos al norte, pero en lugar de eso nos encontramos con unas garruladas al estilo Aida. Es más, la película parece un capítulo largo de dicha serie escondido bajo la trama de una comedia romántica con la misma estructura que todas. Pero tenemos comedias románticas creíbles, Ocho apellidos vascos no es creíble en ningún momento.

En el apartado actoral es todo malo. Dani Rovira imita bien a los vascos y ya, no encuentro la gracia al chaval este y me temo que estará ahora muy de moda. Clara Lago sosa, sosíma: ¿Dónde quedo la muchacha de El viaje de Carol? Seguramente se perdió en Guipúzcoa. Carmen Machi haciendo de Carmen Machi. Destacar únicamente al gran Karra Elejalde, aunque su personaje resulte a veces insoportable y a los chavales de El mundo es nuestro, Alfonso Sánchez y Alberto López, que están muy divertidos en cada escasa aparición que tienen

Como vasco me sentiría ofendido, como andaluz insultado y como cinéfilo que soy me siento aterrado que cosas así puedan tener la difusión que tienen. Me alegro por el éxito porque beneficia a nuestro cine, pero que sea con algo mejor de mayor calidad y no con prolongaciones de éxitos de Mediaset.

Mención aparte, cierto grupo musical al final de la película. Horrible y casposo. Una pena.