Haz click aquí para copiar la URL
España España · San Fernando
Voto de Enrique:
3
6,6
5.093
Animación. Ciencia ficción. Acción La Tierra disfruta en paz la celebración de el Torneo del Poder. Sin embargo, Goku es consciente de que existen enemigos aún por descubrir en el Universo, por lo que sigue entrenando sin descanso para alcanzar cotas de poder nunca antes conocidas en un superguerrero. Confirmando sus peores temores, un día aparece un supersayano que responde al nombre de "Broly", un poderoso guerrero que debería de haber sido eliminado junto con el ... [+]
9 de septiembre de 2019
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Yo de pequeño veía Dragon Ball. Me crié con los combates interminables, el dramatismo sobreactuado y las escenas absolutamente vacías de contenido sucedidas una tras otra. Y tenía el VHS de Dragon Ball Z: Estalla el duelo (1993), la primera aparición de Broly en Dragon Ball. Y me gustaba.

Las peleas de Dragon Ball nunca han sido tensas. Al final, casi siempre ganaba un Goku destrozado por el curso de la batalla. Aún así, he revisado la pelea de Goku contra Broly de hace 25 años y he entendido por qué me gustaba: los dibujos eran espectaculares y las escenas vibrantes. Te transmitían el sentimiento de que la humanidad se estaba jugando en ese combate, y por eso Goku tenía que ganar.

Con este pensamiento enfilé la nueva peli de Broly. No he visto la nueva serie, y mi único contacto con Dragon Ball es el videojuego Dragon Ball FighterZ (recomiendo ver un gameplay a quien quiera disfrutar de una auténtica y espectacular pelea de Dragon Ball). Sabía que hay transformaciones nuevas de súper guerrero y no me importa no apreciarlas. Solo vengo a ver qué me ofrece este "remake" de la saga de Broly.

Empieza ofreciéndome cambios en la personalidad de Broly, que ahora tiene una motivación. Además, es una buena motivación, me resulta fácil creérmela. Me ofrecen un contexto de la raza de súper saiyans y su relación con Freezer, y eso está bien. El punto negativo aquí es que no lo explotan prácticamente nada, pero ojalá eso fuera todo lo malo que puedo decir.

El problema es que en 2018 (aunque yo la he visto en 2019), este anime sigue basándose en una premisa que ya estaba hace 25 años, cuando vi las primeras series en mi infancia. Los combates no son tensos, son una simple sucesión de despliegue de poderes hasta que uno de los dos lados no puede seguir el ritmo y pierde.

Viendo Estalla el duelo, esto es así, al igual que en la peli que nos ocupa. Sin embargo, el "recorrido", esa sucesión de despliegue de poderes cambia. En la peli de 1993 hay un par de transformaciones: estado normal a súper guerrero y poco más. Además, Broly no transmite sensación de absurda invencibilidad. Se puede pelear contra él y tener una lógica sensación de que esa pelea se puede ganar.

Esta película pasa por encima de esta forma de pensar. Se centra tanto en el espectáculo por el espectáculo, que no se detiene a hacerte sentir nada. Ves un desfile de golpes, pelos y áuras de colores y destrucción tan espectacular como vacío. Me aburre.

Esto aderezado con gritos, luces, disparos con más gritos y más luces, dibujos deformados para dar sensación de movimiento seguido de aun más gritos y luces.

Y este es el otro aspecto que falla, el gráfico. Goku se ve enclenque. No al lado de Broly, que eso es algo que se espera. Se ve enclenque en general. ¿Este es el ser más poderoso de la Tierra, un guerrero que entrena y pelea constantemente para ser el más fuerte? En 1993, Goku era enorme y estaba hecho un toro (aunque Broly más). Y todo esto chocando frontalmente con animaciones mucho más realistas y fluidas en lo que respecta a la destrucción de los escenarios, aunque tampoco exentas de algún momento bochornoso.

Resumiendo: como diría el meme, "no esperaba nada de ti y aun así logras decepcionarme". Una peli que presenta un argumento interesante, pero enseguida lo desecha para ir a una pelea interminable e insufriblemente vacía.

Ya no me pregunto si Dragon Ball dará más de sí, porque si no lo ha hecho ya, no creo que lo vaya a hacer nunca. Una pena.
Enrique
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow