Podría decirse que “Qué pasa con Bob”, es una de mis comedias favoritas en la corta lista de películas de humor que yo consideraría “buenas”. El ritmo constante y guión acertado, aderezados por la magnífica interpretación de dos pesos pesados (Bill Murray y Richard Dreyfuss), y del resto de los actores “secundarios”, conforman los distintos ingredientes de un plato que satisfará a los paladares más exigentes. En mi opinión, y al margen de los gustos de cada espectador, la cinta tiene una distribución uniforme, en el sentido de que huye de los típicos títulos en el que los golpes se concentran solamente en una o varias partes; por tanto, las risas estarán aseguradas durante toda la película en mayor o menor grado. No es un humor inteligente, pero tampoco es un humor soez o fuera de tono, lo que hace que sea una comedia perfecta para la familia, apta para todos lo públicos. Para terminar sólo me queda recomendarles que adquieran la película, se acomoden con un buen bol de palomitas, comiencen a verla y se pongan en el pellejo del Dr. Marvin. Ya me contarán.