'The Lure' es uno de los WTF más agradecidos del año.
Un drama musical, surrealista y recargado, con texturas de fantasía pero a la vez cubierto con una fina capa de cinismo.
Todo eso por no hablar del gore, claro, que lo hay y en grandes cantidades.

Seguramente, poca gente le dará la oportunidad que se merece, es fácil no dársela cuando de entrada la película no parece tomarse en serio a si misma.
Pero rascando bajo la superficie se encuentra algún que otro hallazgo, de los que quiero pensar que su directora era muy consciente.

Lo primero que vemos es a dos sirenas como las depredadoras de las profundidades que siempre ha dicho la mitología que debían ser, acechando a humanos próximos a la orilla, aunque claramente curiosas ante la música que están tocando.
Más tarde, serán ellas mismas las que tendrán la oportunidad de desplegar su talento musical en un cabaret al que son llevadas como gran atracción, pero los propietarios no se asombran de que dos jóvenes bellezas hayan salido del agua, ni de sus increíbles canciones, no, lo que acapara todos los diálogos son sus pubis de muñeca Barbie: tiene sentido que en una sociedad sobrecargada de estímulos y rarezas lo que nos llame la atención es la falta de vagina antes que otra cosa.
Golden y Silver son alegres, pícaras, desinhibidas... y pronto empiezan a calmar sus instintos con todo hombre que se las acerque, sin diferenciar entre maduros o niños, duros o blandos, al fin y al cabo salieron del mar para alimentarse en primer lugar.

Silver, sin embargo, no guarda la frivolidad de su hermana Golden. Para ella, aún es escalofriante intuir una mamada tras el ojo de una cerradura, como un secreto obsceno que su inocencia no podría soportar, aunque sus números musicales estén totalmente sexualizados, y todos los hombres se le acerquen por el interés.
Quizá por eso, empieza a enamorarse de un chico corriente del cabaret, un ser inocente capaz de mirarla como si no fuera un objeto sexual... pero entonces aparece un viejo conocido de las hermanas, que también se estableció en tierra, avisando de que si sigue por ahí "se convertirá en espuma de mar".
Espera... ¿un rockero tatuado acaba de citar al autor de 'La Sirenita', Hans Christian Andersen?

'The Lure', en una doble pirueta mortal sin ninguna vergüenza, lleva a cabo el giro del requetegiro: empieza como un relato sangriento y sexual despreciando los cuentos de hadas, llegando tan adentro al centro podrido de sus personajes... que acaba por certificar la necesidad de esos mismos cuentos.
Golden y Silver, antes depredadoras, acaban siendo fagocitadas por la fama y el poder, el ciclo de los estímulos inmediatos, conceptos que solo los humanos (su alimento, hay que recordar) han sido capaces de introducir en su cabeza.
Hay un humor perverso en verlas haciendo un posado para Playboy, porque probablemente no sería algo tan descabellado: le quitamos el sentido a tantas cosas, despreciamos tanto las maravillas fantásticas, que solo queremos ver las tetas de unas sirenas.
Y follárnoslas, eso que no falte.

Con el click de un gatillo pidiendo dominación en la cama, con un amor equivocado fruto del efímero momento... Golden y Silver se dan cuenta de que ya han dejado de ser algo especial, y se pone en duda si alguna vez lo fueron.
Y no deja de ser triste que criaturas fantásticas como las sirenas sean "otra cosa" en los chutes de vida que últimamente siempre nos estamos metiendo.
Manda huevos.