Haz click aquí para copiar la URL
Cuba Cuba · Barcelona
Voto de Luisito:
7
Drama Alain Leroy, un francés alcohólico, casado con una americana, está a punto de terminar un tratamiento de desintoxicación en una clínica privada. Antes de enfrentarse de nuevo a la vida cotidiana decide visitar a las personas a las que estuvo vinculado en el pasado. (FILMAFFINITY)
31 de mayo de 2015
12 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Louis Malle, el maestro francés, presenta un drama que no gusta a todos. Más que un retrato de un alcohólico es el de una persona ajena a la vida, con un pasado que define inexorablemente sus pasos y hace que su presente inmediato sea lamentablemente previsible. Al pobre Leroy se le escapa la vida, y el que no entienda lo que esto significa va a encontrar que "El fuego fatuo" es una estupidez. Por eso no es una película para todos, aunque el existencialismo que destila sea algo tan habitual que a cualquiera puede pasarle algo parecido.

Sí, desde luego, puede pasar que de repente uno no siente las cosas, que ya no se percibe la realidad como quisiera, darse cuenta que el vacío lo es todo y que no hay esperanza por tener una vida como la de cualquier mortal. Vaya he dicho mortal, lo que somos todos, claro, hasta Leroy. Hablar de existencialismo es hablar de la vida y, de otra manera no podría ser, de la muerte. Y ser consciente de todo ello es lo más grave...

Mi pequeña reflexión es la que es, mínima. Podría ir a más, pero lo que me interesa constatar es que he podido creerme la historia de Leroy porque puedo entender lo que le pasa. Que haya sido un borracho me da igual incluso, que no tenga oficio ni beneficio, que caiga mal o que caiga bien. A mí lo que me interesa es que Leroy es consciente de su drama y que Louis Malle sabe explicarlo. Ya he dicho que el director francés es un maestro y lo repito, porque no es banal "El fuego fatuo" y me creo la tragedia que Leroy vive dentro. A él ya le daría igual volver a emborracharse cada día, eso ya no importa, da igual si hace gracia o no. Su desgracia, su losa, es tener la maldita lucidez de saberse derrotado. Hay quienes ignoran esa desdicha y al pobre Leroy no le queda otra que afrontar unos hechos que, por supuesto, le hacen ser pesimista.

A mí "El fuego fatuo" me convence porque me hace pensar. Por eso es buena película, aunque sea el drama de un tipo que parece rarito. Lo voy a decir por tercera vez, que no se me quitan las ganas: Louis Malle es un maestro.
Luisito
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow