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Cuba Cuba · Barcelona
Voto de Luisito:
10
Comedia. Drama Después de la guerra, Albert Quentin (Jean Gabin) es un hombre asentado y dedicado junto a su esposa Suzanne (Suzanne Flon), a atender a los huéspedes de su hotel, pero, cuando "para pasar unos días", llega el joven Gabriel Fouquet (Jean-Paul Belmondo), los ímpetus de los años mozos, van a aflorar de nuevo en aquel viejo que aún aspira a darle sentido a su días. (FILMAFFINITY)
16 de julio de 2017
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay dos buenas razones para ver "Un mono en invierno", sus dos protagonistas son dos de los más grandes actores franceses y no es mal punto de partida el de descubrir si va a funcionar un cara a cara tan prometedor. Jean Gabin y Belmodo coinciden en un punto de inflexión muy particular en las carreras de ambos, uno lo había hecho casi todo, aunque aún le quedaba, y el otro había empezado hacía unos años y por supuesto aún le quedaba muchísimo. Por lo visto, no van a coincidir más, y es una pena porque la química existente entre ambos es espectacular.

El título de la película puede que no sea el mejor anzuelo, incluso la explicación que da el veterano Gabin sobre esos monos que andan perdidos al principio del invierno en el lejano oriente no convence. Palabras y palabras de unos borrachos cuyos caminos se cruzan en un pueblo costero de Normandía, eso es lo que parecerá, diabluras de dos pasados de rosca, que hablan y hablan y tienen más o menos gracia según el día que los veas. Yo he encontrado fascinante su comunicación, se entienden porque ambos son capaces de viajar a través del alcohol, que les hace daño en parte pero que también usan como vehículo imprescindible para llegar a esos lugares que de otra manera serían inaccesibles. Para recordar el Yag Tse o la plaza de toros de Madrid, no importa, ellos saben lo que significa beber y recordar, recordar y volver a vivir. Y se encuentran y se entienden. Y yo los entiendo y los envidio porque compañeros así hay muy pocos.

Podría no tener gracia y volverse un drama, pero Henri Verneuil, que para el que escribe es uno de los grandes también, opta por la diversión y el buen humor, por desdramatizar y volvernos locos con las locuras de Belmondo cuando está solo. ¿Y cuando por fin se unen los dos en una noche que nadie olvidará? Desdramatizar el alcohol también, de otra manera el pueblo no hubiera disfrutado de una noche como aquella, con unos fuegos artificiales que sólo unos locos se hubieran atrevido a encender.

Así que perfecta de principio a fin, con una presentación maravillosa en plena guerra que nos pone en contexto y un desarrollo tras la llegada de Belmondo a ese pueblo que acaba en puro lujo. No será para la crítica la mejor película francesa de su historia, ni se encontrará en el top 50 o top 100... me da igual, para mí sí es una de las mejores.
Luisito
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