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Cuba Cuba · Barcelona
Voto de Luisito:
8
Drama Después de verse obligado a abandonar su casa y su familia por deudas de juego, un hombre rehace su vida como titiritero hasta que se ve envuelto en la revolución maoísta. Cuando consigue volver con su mujer y sus hijos, ya nada es como antes. (FILMAFFINITY)
22 de enero de 2013
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Posiblemente se trata de la película que ha estado en lo más alto de mi lista de recomendaciones durante más tiempo, hasta hoy, que por fin la he degustado, me decido a valorarla, y con mi nota confirmo lo que la mayoría de usuarios de FA opinan. Le doy un 8 porque Yimou le pone un título algo pretencioso a su película, nada menos que vivir, con todo lo que ello supone, muchos aún ni sabemos lo que supone vivir (y puede que no sepamos explicarlo nunca), y realmente hace un trabajo convincente. A mí que un chino titule una película así me echa para atrás, de inicio y con un título así no lo podía tener peor, pero tenía que verla y descubrirla, hasta que por fin lo he hecho hoy. Y es que lo que me ha empujado a verla se debe sólo y exclusivamente, las cosas como son, a FA. Jamás de otra manera me hubiera puesto delante de "¡Vivir!".

Una vez vista puedo asegurar que hay vida, mucha vida, en la existencia que protagoniza un hombre que al principio vive a lomos de una situación acomodada y que como una noria, como la vida misma, va a verlo cambiar todo. Unas veces arriba, otras abajo, hay lugar para mucha tristeza, porque la vida es un drama a menudo, pero lo que me ha acabado convenciendo inevitablemente de Yimou, es que hay lugar para alegrías también, no se tira por el precipicio de la tragedia y ofrece respiros reales, tal como pudiera ser la vida. También es cierto que pudiendo hacer sangre en su crítica al régimen maoísta, se queda a medias, al menos es como lo he visto yo, no oculta una antipatía lógica al sistema teniendo en cuenta los sufrimientos de la familia, pero podría haber ida más allá.

Me gusta la metáfora que encarna el protagonista, titiritero y marioneta a la vez, en una inmensa china en la que todo cambia, de una vida acaudalada al servilismo estúpido por el gobierno. No es una obra maestra pero le voy a dar la razón a Yimou en el título porque hay vida, mucha vida, en los pasos que da el protagonista y con él su familia. Y es que en una vida hay lugar para muchas cosas, el ejemplo de Yimou es muy meritorio.
Luisito
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