Todo el amor y el aprecio que siento por todo lo que rodea al grupo británico de humor de los Monty Python permanecerá intacto pase lo que pase, se trata de una de esas relaciones que suponen un oasis indispensable, conocer su existencia es sinónimo de vida. Mi amor por delante. "Viento en los sauces" es sin embargo una película justita, tirando a floja y entendería que muchos de los que caigan aquí (que van a ser pocos dada su popularidad escasa) encuentren que es prescindible e incluso mala. De los seis, salen cuatro, lo cual no es poca cosa.

A estas alturas ya sabemos de qué va su humor, no nos van sorprender, lo que sucede es que en esta ocasión si no entras con buen pie va a ser difícil no avanzar si no es a trompicones, con canciones metidas con calzador y un sapo que, ya lo diré, es insoportable. Hablamos de humanos escasamente disfrazados de animales, si compras algo así sabiendo lo que es, enhorabuena por la elección, si simplemente te topas con ellos puede ser más complicado aceptarlo. En un mundo totalmente humano y británico los personajes nos enseñan su carácter, nos ofrecen las soluciones a los problemas que van apareciendo y por el bien del espectador tienes que asumir que lo que estás viendo son cosas de su humor. Aunque a veces no tiene mucha gracia nada.

La producción es esmerada y los actores están maravillosos. Pero la película es más bien una pequeña castaña...