Poco conocida producción de terror en la que intervienen los elementos clásicos de este tipo de películas. Nada de lo que aparece en "La leyenda de la bestia" sorprenderá a nadie, ni para bien ni para mal, es correcta, dura menos de noventa minutos y la considero muy recomendable para una sesión doble (o más) de nostalgia desencadenada de cine enterrado en el olvido. Por lo visto detrás del Francis director había otro Francis productor, que no era otro que el mismísimo padre, ferviente seguidor del género de terror que quiso revitalizar el género a la vez que rivalizar sanamente con los estudios Hammer, que para la década de los 70 se encontraba en declive y se dedicaba a la televisión. Encontrarnos a un avejentado Peter Cushing es síntoma de esa nostalgia.

Ciertamente la película arranca con ritmo y mantiene el tipo hasta el final. Sorprenden esos primeros planos del licántropo, el recurso de la visión en primera persona usando el filtro de color rojo y las escenas en las cloacas de París. No es mala película, aunque como digo, permanece enterrada y sepultada, sólo los que la busquen la encontrarán y aún así, eso no significa que vaya a gustar ni siquiera a los seguidores del género. A mí me parece una curiosidad digna, con un maquillaje del protagonista peludo muy aceptable, repleta de tópicos (eso es inevitable, no hay demasiada originalidad) y una recreación muy meritoria del París de la época.