Nueva aventura para Goku y sus amigos en la que deberán salvar una vez más a los namekianos (posiblemente la especie del universo más desgraciada de todas, siempre hay algún villano queriando putearles). En esta ocasión el responsable será el resucitado Cooler, que retoma las aficiones de su hermano masacrando Namek. Ahora el villano es mucho más poderoso que antes con esta nueva forma metálica lo que pondrá en serios apuros a los protagonistas.

Una película interesante de Dragon Ball que no da un solo momento de respiro con tanto combate siendo esa su principal pega ya que los personajes empiezan a pegarse desde los pocos minutos de empezar y no paran lo cual hace que el argumento sea bastante simplón (los motivos de porqué Cooler resucita muy cogido por los pelos) y al final tanta batalla puede acabar cansando (esto es algo normal en estas películas pero en otras al menos había más momentos de pausa entre combate y combate). En su favor decir que los combates son entretenidos.

En definitiva, una película flojilla de Dragon Ball cuya historia podría haber dado más de sí. Aun así resulta divertida así que dale una oportunidad si eres fan de la serie.