Antes que nada hay que empezar diciendo que "Hearts and Minds" es un excelente documental sobre lo que fue la nefasta guerra de Vietnam por lo que me extraña que nadie la haya hecho ya antes una crítica en esta página a esta gran cinta que da un enorme testimonio sobre este evento tan fatídico que es conocido a nivel mundial y que ha causado grandes daños psicológicos a todos los que participaron en la misma.

Lo primero que notaremos al ver este material es la inmensa campaña de terror que hace el gobierno estadounidense contra el comunismo en donde se autoproclama el defensor de la "libertad" así como también el principal precursor y líder de la cruzada contra dicha ideología y como en esta ocasión su objetivo se convierte en Vietnam.

Como ya es bien conocido, la campaña de terror es un éxito y la guerra da su inicio. Las victimas en medio de toda esta lucha contra "el mal" terminan siendo los inocentes (ancianos, niños y pobladores rurales de escasos recursos que nada tienen que ver) y son considerados simplemente "pequeños daños colaterales" por un bien mayor. Las vidas de muchos quedan arruinadas para siempre o en el mejor de los casos con heridas que nunca sanan.

El gran acierto de este material es que muestra tanto las posturas de los que estaban a favor como en contra de la incursión de E.E.U.U. en Vietnam y las consecuencias desastrosas que sufrieron los vietnamitas así como también sus opiniones sobre la guerra. Esto permite que el espectador saque sus propias conclusiones sobre toda la situación sin verse influenciado por la opinión del director.

El documental contiene relatos muy interesantes de los veteranos de la guerra de Vietnam así como de los pobladores de dicho país que cuentan sus penurias y tragedias durante este conflicto. Las filmaciones de la guerra en si no son muchas pero son muy importantes y muestran sin tapujos todo el horror de la misma. Su final durante los créditos es brutal y resulta no solamente una inmensa ironía sino que también hace un llamado a la reflexión sobre si valió la pena haber ido a la guerra.