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Voto de Rodrigo Díaz:
9
6,2
4.707
Drama
Tras doce años de ausencia, un joven escritor regresa a su pueblo natal para anunciar a su familia que pronto morirá. Vive entonces un reencuentro con su entorno familiar, una reunión en la que las muestras de cariño son sempiternas discusiones y la manifestación de rencores y reproches. Adaptación de una obra teatral de Jean-Luc Lagarce. (FILMAFFINITY)
5 de febrero de 2017
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una película con un cuidado tremendo en los diálogos y personajes con las caracterizaciones de siempre.
La desesperación que se provoca entre ellos la hace sentir al espectador. El drama es drama.
Para los que han visto todas las películas de Dolan entenderán que no es que exista una sobre actuación de ciertos actores, sino que éstos son dirigidos para que sus palabras sean más que elocuentes mientras se encuentran en verdadera crisis, lo que puede confundir a nuevos espectadores y un tanto quitar de credibilidad al personaje, pero no se preocupen. Las actuaciones son muy buenas, sus personajes son así y van en paralelo con los aspectos cinematográficos.
Ya no tenemos aquellas largas secuencias de respiro que fueron necesarias en Mommy. En este caso, creo, se acortaron a propósito de la historia. No es alivio ni falsas esperanzas cómo en la citada película lo que nos quieren provocar en Juste la fin du monde. El TIEMPO es el verdadero protagonista.
Vale totalmente la pena verla. Si bien esta basada en una obra de teatro que desconozco, por momentos te hace recordar una película de Francois Ozon "Le temps qui rest". Pero para la suerte de todos, no se trata de lo mismo.
Más detalles en la zona Spolier.
Gracias por leerme.
La desesperación que se provoca entre ellos la hace sentir al espectador. El drama es drama.
Para los que han visto todas las películas de Dolan entenderán que no es que exista una sobre actuación de ciertos actores, sino que éstos son dirigidos para que sus palabras sean más que elocuentes mientras se encuentran en verdadera crisis, lo que puede confundir a nuevos espectadores y un tanto quitar de credibilidad al personaje, pero no se preocupen. Las actuaciones son muy buenas, sus personajes son así y van en paralelo con los aspectos cinematográficos.
Ya no tenemos aquellas largas secuencias de respiro que fueron necesarias en Mommy. En este caso, creo, se acortaron a propósito de la historia. No es alivio ni falsas esperanzas cómo en la citada película lo que nos quieren provocar en Juste la fin du monde. El TIEMPO es el verdadero protagonista.
Vale totalmente la pena verla. Si bien esta basada en una obra de teatro que desconozco, por momentos te hace recordar una película de Francois Ozon "Le temps qui rest". Pero para la suerte de todos, no se trata de lo mismo.
Más detalles en la zona Spolier.
Gracias por leerme.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Sólo la vi una vez, y como sigo a Dolan desde el inicio quiero compartir mi primer impresión.
Era de esperar su estilo cinematográfico marcado, algo que en lo personal me gusta.
Apenas comienza te das cuenta sobre todo por la música y el montaje que es un film de Dolan. Si bien al principio la historia recuerda mucho al film de Ozon "Le temps qui reste", (seguramente Fracois también tomo parte de la obra teatral) no dejas de pensar que hizo un esfuerzo tremendo para que el medio cinematográfico de esa transformación de teatro a cine valiera la pena. Quiero decir, pienso que si uno quiere transformar una obra de teatro en cine, es porque lo contarás de una manera en la que en el teatro sería imposible. De todos modos, sin conocer la obra de teatro se nota que los personajes siguen teniendo mucho de las caracterizaciones de siempre que se han repetido en su filmografía, sobre todo la madre del protagonista, eso indudablemente refleja la vida del Director y es algo que no debería perder.
Cómo ha pasado en películas como Mommy algunas escenas desesperan, con la diferencia que en ésta hacen falta esas largas secuencias de respiro. Si, es verdad, la película desespera mucho, en varios momentos te deja impaciente, estas esperando que el protagonista hable y no lo hace, y más desespera su cara de piedra, como si estuviera totalmente rendido al destino, el espectador necesita del desahogo que nunca llega. EL TIEMPO.
Tuvo muchos momentos de hablar, estuvo sólo son cada uno de los otros personajes, y parece que les va a contar y no lo hace. Necesitas saber que es lo que pasa, ¿por qué se fue realmente de su casa?, ¿qué es lo que pasó antes de su partida?. En fin, te haces muchas preguntas, y una buena película no debería darte tiempo para eso. No digo que uno deba entender todo, no. Quiero decir que uno debería poder dejarse atrapar por la trama y no hacerse preguntas mientras la ve. Pero bueno, entiendo que es un poco el juego de este guión, asfixiar, desesperar, sentir esa falta de tiempo, sentir la aglomeración de preguntas de su familia, mucho por decir, mucho por sentir.
Al principio tampoco entendía mucho el personaje de la hermosa Marion, tan angelical y diferente al resto.
Para mi suerte la película toma un giro en el que deja de recordarte al film de Ozon, lo que parecía hacerla predecible, aunque se vuelve un tanto extraña.
Casi parece que todo fuera una metáfora sobre la muerte, o un paralelismo entre su ausencia y su muerte. Tendría que verla de nuevo ya que se me hizo invisible el momento de ésta transición.
De pronto parece que él siempre hubiera estado muerto para su familia y que ese día con él se les hubiera otorgado de forma divina para poder despedirse, decir las cosas que no se dijeron, desahogarse.
Es la impresión que me da por ese final un tanto extraño, esa hermosa luz que lo espera al otro lado de la puerta que indica que es tiempo de partir. Es como si el se diera cuenta que para su familia ya es igual que les diga o no que se esta muriendo porque los ve sufrir de igual forma ante su partida, ha pasado tanto tiempo sin verlos que el dolor también es intenso para ellos ante una partida repentina.
Muchas preguntas quedan, por ejemplo; la actitud del hermano en el final (¿es complice de su verdad o no?) y sus marcas en el puño, o la complicidad de miradas con la cuñada, ¿que significa?. Por eso, voy a verla unas veces más. Pero definitivamente es un drama que vale la pena ver, con diálogos complejos y juegos de planos que vale la pena descifrar.
Era de esperar su estilo cinematográfico marcado, algo que en lo personal me gusta.
Apenas comienza te das cuenta sobre todo por la música y el montaje que es un film de Dolan. Si bien al principio la historia recuerda mucho al film de Ozon "Le temps qui reste", (seguramente Fracois también tomo parte de la obra teatral) no dejas de pensar que hizo un esfuerzo tremendo para que el medio cinematográfico de esa transformación de teatro a cine valiera la pena. Quiero decir, pienso que si uno quiere transformar una obra de teatro en cine, es porque lo contarás de una manera en la que en el teatro sería imposible. De todos modos, sin conocer la obra de teatro se nota que los personajes siguen teniendo mucho de las caracterizaciones de siempre que se han repetido en su filmografía, sobre todo la madre del protagonista, eso indudablemente refleja la vida del Director y es algo que no debería perder.
Cómo ha pasado en películas como Mommy algunas escenas desesperan, con la diferencia que en ésta hacen falta esas largas secuencias de respiro. Si, es verdad, la película desespera mucho, en varios momentos te deja impaciente, estas esperando que el protagonista hable y no lo hace, y más desespera su cara de piedra, como si estuviera totalmente rendido al destino, el espectador necesita del desahogo que nunca llega. EL TIEMPO.
Tuvo muchos momentos de hablar, estuvo sólo son cada uno de los otros personajes, y parece que les va a contar y no lo hace. Necesitas saber que es lo que pasa, ¿por qué se fue realmente de su casa?, ¿qué es lo que pasó antes de su partida?. En fin, te haces muchas preguntas, y una buena película no debería darte tiempo para eso. No digo que uno deba entender todo, no. Quiero decir que uno debería poder dejarse atrapar por la trama y no hacerse preguntas mientras la ve. Pero bueno, entiendo que es un poco el juego de este guión, asfixiar, desesperar, sentir esa falta de tiempo, sentir la aglomeración de preguntas de su familia, mucho por decir, mucho por sentir.
Al principio tampoco entendía mucho el personaje de la hermosa Marion, tan angelical y diferente al resto.
Para mi suerte la película toma un giro en el que deja de recordarte al film de Ozon, lo que parecía hacerla predecible, aunque se vuelve un tanto extraña.
Casi parece que todo fuera una metáfora sobre la muerte, o un paralelismo entre su ausencia y su muerte. Tendría que verla de nuevo ya que se me hizo invisible el momento de ésta transición.
De pronto parece que él siempre hubiera estado muerto para su familia y que ese día con él se les hubiera otorgado de forma divina para poder despedirse, decir las cosas que no se dijeron, desahogarse.
Es la impresión que me da por ese final un tanto extraño, esa hermosa luz que lo espera al otro lado de la puerta que indica que es tiempo de partir. Es como si el se diera cuenta que para su familia ya es igual que les diga o no que se esta muriendo porque los ve sufrir de igual forma ante su partida, ha pasado tanto tiempo sin verlos que el dolor también es intenso para ellos ante una partida repentina.
Muchas preguntas quedan, por ejemplo; la actitud del hermano en el final (¿es complice de su verdad o no?) y sus marcas en el puño, o la complicidad de miradas con la cuñada, ¿que significa?. Por eso, voy a verla unas veces más. Pero definitivamente es un drama que vale la pena ver, con diálogos complejos y juegos de planos que vale la pena descifrar.