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España España · Madrid
Voto de horacio:
10
Comedia Hrundi V. Bakshi es un patoso actor de origen hindú que se encuentra rodando una película en el desierto. Por sus continuas meteduras de pata, es despedido del rodaje. Inesperadamente, recibe una invitación para asistir a una sofisticada fiesta organizada por el productor de su última película. Gracias a Hrundi, en la fiesta se producirán las situaciones más disparatadas. (FILMAFFINITY)
29 de enero de 2009
21 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
La suma de gags es insólita en el humor de Hollywood de entonces: está claro que Edwards había visto películas de Tati, que llevaba diez años procurando abrirse camino: aquí hay mucho en muchos aspectos del humor eminentemente visual, pero no lo digo peyorativamente, me parece muy bien, todo se comunica y todo el arte es libre... está en el aire, e incluso puede haber influencias sin necesidad de que se conozcan.

Lo más importante es que dejo pasar unos años, unos meses, y siempre me río mejor que la primera vez, encuentro nuevos detalles en la peripecia de este hombrecillo tímido, torpe y sensacional que procura quedarse con la chica más encantadora. El humor es brillante, con sabias herencias del mudo, el ritmo tiene el "tempo" justo que la comedia necesita y la farsa implacable no puede ser más brillante parodiando al mundo del cine, el peor, el que Blake Edwards y todos los creadores siempre han odiado, el de los advenedizos que nada entienden pero que quieren estar entre estrellas e invertir su dinero de nuevos ricos ignorantes.

Este tema lo volvió a tratar Edwards con un humor mucho más directo en S.O.B., sois honrados bandidos en 1981; el subtítulo es un eufemismo español, ya que la peli sólo lleva por título las siglas inglesas de hijos de puta: Son Of Bitch. Una gozada de película con grandes estrellas en la que brilla una Julie Andrews (esposa del director) diferente, hasta el punto de mostrar los pechos unos segundos. Pero esa es otra historia, incluso muy difícil de conseguir, de momento con este Guateque y otras grandes comedias de este realizador prematuramente retirado tenemos bastante.

Mención aparte para la orquesta que ameniza la fiesta: otro toque de excelencia que por momentos también participa activamente de la diversión.
horacio
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