Es muy difícil lograr un guión tan preciso para una atmósfera tan angustiosa: y ahí está el sorprendente logro de un periplo alucinatorio que se cierra con un final espléndido, redondo, clave para que no se desmorone lo tan bien conseguido.

En esta coproducción UK, USA y España, destaca el alto nivel del equipo técnico casi totalmente hispano. La música de Roque Bañas acentúa el dramatismo con un cierto toque de homenaje a los maestros de los años 40-50.

Admirable trabajo de Christian Bale en todos los aspectos, incluido su impresionante adelgazamiento. Jennifer Jason Leigh está muy bien, como siempre, y nuestra Aitana brilla en su breve colaboración.