No es "pelibio" pero sí "pelidocu", un documental que tangencialmente aborda pasajes biográficos del personaje, supeditados siempre a las tareas científicas relevantes del mismo.

Cuenta con actores y un guion mínimo, que recrea algunas acciones de Alexander von Humboldt – interpretado por Alexander Holtmann -, referentes a su viaje a la Nueva España (actualmente México) en 1803, con el fin de estudiar la flora y la orografía del país. Su fiel compañero (se lee entre líneas que fue también su pareja afectiva) fue el botánico francés Aimé Bonpland – David Psalmon - con quien recorrió casi diez mil kilómetros de las colonias españolas.

Su periplo abarcó desde Caracas hasta las fuentes del Orinoco y desde Bogotá a Quito por la región andina, y la tercera por México. Escueto en detalles, el guion de Ana Cruz salta ágilmente del natal Berlín de Tegel a las exuberantes selvas y áridas y gélidas montañas nevadas como el Pico de Orizaba o el Nevado de Toluca que Humboldt con todo rigor estudió.

Los testimonios de académicos mexicanos y extranjeros expertos en el tema enriquecen el guion un tanto frío pero correcto. La bellísima fotografía y una ágil edición hacen de esta película un gozo visual que enriquece lo poco que sabíamos de tan importante personaje cuyo nombre en México trasciende en calles, avenidas, bibliotecas y monumentos.