Disfruté "Frozen" el 3D el sábado por la tarde doblada al castellano, la volví a disfrutar en version original en 2D al día siguiente en los Yelmo Ideal de Madrid y pienso paladearla de nuevo en casa en cuanto esté disponible el Blu Ray. ¿Y qué puedo decir? Junto con "Las aventuras de Tintin" y "Enredados", "Frozen" está ya en mi pequeña lista de películas de animación por ordenador favoritas. Y si bien, como ya se ha señalado aquí, los parecidos entre algunos de los personajes principales de "Enredados" y los de "Frozen" son evidentes, también lo es que la última entrega de Disney ha sabido aprovechar muy bien los tres años transcurridos entre ambas producciones. La parte técnica es irreprochable, los escenarios (en especial, el impresionante palacio de hielo de Elsa), las texturas y el vestuario quitan el hipo (de nuevo, maravilloso el vestido de Elsa ya como "La reina de las Nieves") y la ambientación general es soberbia.

Pero es en el apartado musical donde "Frozen" te deja con la boca abierta. Nunca he sido muy amigo del cine musical, y reconozco que para mi gusto esta película sería redonda con un par de canciones menos pero... ¡Es que los números musicales de "Frozen" son sensacionales! Sobre todo en versión original. Lo siento mucho por Gisele (versión española) o por Martina Stoessel (versión iberoamericana), pero difícilmente pueden competir con la voz de Idina Menzel, actriz fogueada en los musicales de Broadway, en el maravilloso número "Let it go", para mí el núcleo principal alrededor del que gira toda la película, en el que Elsa deja atrás su pasado, se acepta como es y da rienda suelta a todas sus capacidades y belleza, en una explosión de magia, elegancia y majestuosidad pocas veces vista en una pantalla de cine.

Ello no significa que los demás números musicales sean peores, ni mucho menos. "For the first time in forever" o "Love is an open door" son muy buenos, pero "Let it go" en la voz de Idina Menzel (a no confundir con la versión que hace Demi Lovato en los créditos finales y que es la que circula por Youtube) es simplemente sublime, una obra maestra en sí mismo... Siempre que se goce en versión original, por supuesto.