Miniserie chilena de 6 capítulos basada en hechos reales, ambientada en la Chile de los años 70 en pleno apogeo de la dictadura de Pinochet. Los protagonistas son una aparente familia feliz, primero tenemos a Mike en el papel de padre, un gringo que trabaja de ingeniero electrónico, Mary, en el papel de madre, una reconocida escritora que se codea con la jet-set artística, y luego, a sus hijos Cony y Simon, con quienes conviven en un lujoso chalet en el exclusivo barrio de "Lo Currro" de Santiago de Chile.

Pero esos aparentes padres de familia en realidad trabajan para el DINA ( el servicio de inteligencia chileno entre los años 1973-1977). Más involucrado en la causa lo esta Mike que Mary, ya que el primero esta en primera línea de fuego realizando "operaciones de campo", mientras Mary más bien no se ensucia las manos y se limita a justificar moralmente todo lo que esta realizando Pinochet por el bien del país.

Algo que me choca desde los 5 primeros minutos de inicio de la serie es que en ese aparente lujoso chalet donde el matrimonio vive con sus hijos, a escasos 100 metros de la piscina, el taller es usado por el DINA como centro de torturas, algo que me parece un tanto arriesgado viviendo con dos niños, e inverosímil.

Que nos encontramos en estos 6 capítulos? lo típico de de series de policía secreta en momentos de dictadura, espionaje, traiciones, torturas, misiones en países exteriores, todo lo necesario para acabar con todo aquel que supusiera un enemigo del estado chileno. Todo esto visto desde la perspectiva del bando de los partidarios de la dictadura de Pinochet y de quienes pensaban que todo comunista debía simplemente desaparecer.

La ambientación y fotografía están bastante cuidadas para teletransportarnos a como debía ser la vida en los años 70 en Santiago de Chile y respecto a los actores, la mayoría cumplen, quitando a Mike (Andres Rillon), que no sé si es que su papel de "gringo-mata comunistas" le exigía ser así de frío, o que simplemente el actor es así de inexpresivo.

A modo de anécdota al final de cada capítulo sale como por espacio de un minuto, grabaciones reales de televisión de esa época, algunas con relación a los hechos reales que ocurren en la serie, y que añaden un poco de drama e interés al asunto