Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Robert Thornhill:
8
Drama. Comedia Ramón, padre de familia treintañero, vive para el trabajo hasta que su cuerpo empieza a fallar. Diagnosticado de esclerosis múltiple, todos los pronósticos parecen indicar que en un año no será capaz de caminar ni cien metros. Ramón decide entonces plantarle cara a la vida participando en la prueba deportiva más dura del planeta. Con la ayuda de su mujer y el gruñón de su suegro, Ramón inicia un peculiar entrenamiento en el que luchará ... [+]
5 de noviembre de 2016
119 de 129 usuarios han encontrado esta crítica útil
Escribo esta pequeña reseña desde la óptica de un amante al cine que lleva 13 años arrastrando la enfermedad que padece Ramón Arroyo, con lo que supongo que mi grado de sensibilidad respecto a la película se ve acrecentada. Acertadamente se afronta la película como una montaña rusa de emociones, porque tras el shock inicial que supone tener esta enfermedad para el paciente y su familia, a la larga uno tiene que esforzarse en vencer una enfermedad muy dificil de llevar y hacerse fuerte. La elección de unos actores principales procedentes del sector de la comedia ayuda mucho a poner esos puntos cómicos y de relajación ante la cruda realidad que se nos está explicando e impiden que la peli sea un facilón valle de lágrimas.

A los ojos de la diversidad de pacientes de esclerósis múltiple muchos momentos nos resultan trágicamente familiares y tanto los momentos de incredulidad, de impotencia y los fuertes efectos de la severa medicación son fiel reflejo del largo recorrido del paciente hasta que asimila que debe condicionar su vida a la enfermedad, aunque el relato "a pelo" de los hechos se ve acompañado por la no menos emocionante y conmovedora historia del suegro de Ramón (un gran Karra Elejalde), cuyos tet a tet con Dani Rovira, nos vuelven a demostrar la enorme complicidad entre ambos actores, alternando momentos cómicos como de profunda reflexión sobre la vida.

Un perfecto complemento al documental de Efecto Robinson con un final made in Hollywood que hará brotar las lágrimas de los corazones más hostiles.

En el capítulo personal, es una película que servirá para dar luz a mucha gente, a una enfermedad con nombre siniestro y futuro incierto, pero donde ejemplos como Ramón Arroyo nos muestran que no hay que afrontarla con pesimismo sinó como un motivo para crecerse en la adversidad
Robert Thornhill
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow