No se engañe por las estrellas que destaca el afiche haciendo alusión a una crítica verdaderamente sin sentido ni mínimo celo cinéfilo. “Dama de compañía” (2015) o “The escort” no luce para nada lo que se pueda esperar en uno u otro sentido de ella, y el hecho que sea una pseudo comedia romántica no es ninguna disculpa.

Como si bastara con meter en una coctelera “Pretty woman” (1990), “La chica de al lado” (2004) con algún guión europeo con aires de cine arte, esta película pretende hacer un sucedáneo pero en realidad ni siquiera disimula sus ripios y exhibe su precariedad como tuviera que estar orgullosa de ella.

Mal actuada, guiada y sin una mínima pretensión de ambición o de evitar lo previsible de su texto, “The escort” ni siquiera aprobaría como entretención de “cine b”, puesto que no saca nada del espectador, salvo simpatía por momentos de la protagonista y eso supeditado a la subjetividad de los gustos.

Quizás sea por eso que apenas asoma como un bonus ver a Bruce Campbell -reconocido secundario de películas y series- en este film sin muchos atractivos más que los de ver el derriere de una joven bien parecida, pero que como producto hace que incluso “Joven y bonita” (2013) -guardando las proporciones- aparezca como una obra maestra.

Raya para la suma, “The escort” es humo sin contenido, pretensiones ni eventos para recordar. Apenas alcanza para relleno de alguna señal marginal de cable o señal abierta, tipo 4 de la mañana, si es que.

Recomendación:
Mala a débil. Previsible, forzada y poco empática, ofrecerá quizás medio gramo de entretención.

=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com