Como una opción de cine maduro, Michael Douglas encabeza el reparto de "Un hombre solitario" (2013), rodeado de otros reconocidos actores en una historia melancólica y emotiva.

Si bien películas acerca de las temporadas de 'vacas flacas' tras décadas de bonanza hay por montones, la dupla Koppelman-Levien toma a Douglas y lo sumerge en una trama que no cae en excesos pese a que los trata, en un buen manejo que evita los facilismos y se enfoca en lo principal, el mensaje y sentir de los personajes.

Discrepando del rótulo de 'comedia', que una cinta posea guiños de humor no la hace graciosa. Más cargada al dramatismo, puede que peque de confusa al despegar y de frialdad desde el espectador con la cercanía de los personajes, pero no deja de ser un tiro a la conciencia y la comunicación interna, familiar, de pareja, íntima, muchas veces sobrepasada por el bienestar material y la prosperidad económica.

La película cumple al generar la reflexión que busca y en ello Douglas colabora de forma plena. Otras inserciones del reparto también se complementan bien y vale la pena ir descubriendo sus matices.

Una hora y media bien invertida, sin atractivo efectista de superficie pero con fondo para reflexionar, desentrañar y analizar. "Un hombre solitario" es seguir los pasos de un personaje con el cual no te identificas pero de algún modo lo entiendes, y eso es mérito de la experiencia de M.D. Un film que aprueba tranquilo y sigiloso pero no por eso menos logrado.

Recomendación:
Interesante. Una trama densa bien conducida por un Michael Douglas cargado de actitud.