Una vez más somos testigos de cómo una traducción de título exagera una trama afectando la percepción sobre una película. Lo cierto es que la última incursión de Halle Berry se llama "The Call" (la llamada) y agrandar gratuitamente su dramatismo es un ejercicio que sinceramente cansa.

Aclarado el punto, la cinta es ágil por buenos tramos y presenta una saludable propuesta de suspenso, donde la carismática y atractiva protagonista carga previsiblemente como eje del film. La película es directa y no especula con segundas lecturas; apunta a una dirección, anota y concreta.

"The Call" va en una linea similar a la renovada propuesta del género policial instauradapor CSI y otras series, reivindicando el rol en la acción principal entre aquellos que no suelen desenfundar las armas, si no más bien son técnicos, auxiliares o en otras décadas ocuparon roles muy secundarios.

El suspenso propio de serie de TV es notorio también por su sencillez y poca especulación, lo que coincide al revisar la trayectoria del director Brad Anderson, quien tiene el mérito de con poco hacer -no demasiado pero- un producto aceptable y digerible de modo ligero para el público de thriller.

Poco a poco la cinta va tomando otros rumbos y avanza hacia una suerte de fuego artificial que no explota. Ese sinsabor es el némesis de su evaluación final, donde pese a todos los méritos expuestos, quizás más ambición para cerrar el contenido hubiera sido determinante en una mejor calificación final.

Recomendación:
Aceptable. Un producto de suspenso, sencillo, trabajado pero carente de ambición.