La etiqueta de comedia romántica es un decir. No es una película que haga reir más que en 4 o 5 ocasiones de forma leve, y el romance apenas se muestra. Pese a todo es una parada turística entretenida, con una guía extravagante, a ratos carismática, y cuya actriz que la interpreta deja un nivel de interpretación algo bajo. Nia Vardalos, a la que tuve oportunidad de ver en "Mi gran boda griega" se convierte en la pieza angular de este film de guión escaso, liviano entretenimiento, y algarabía constante.
Estos últimos aspectos, son una de las muchas semejanzas entre ambos títulos, que sin embargo se distancian de forma medianamente considerable en los resultados obtenidos. Y ello obedece a unos turistas bastante agradables y simpáticos. Aunque los personajes, mal actuados, dejan un sinfín de situaciones que no serán recordadas durante mucho tiempo. Pese a todo, existe algún momento entretenido que se agradece ante tanta historia insustancial y escasas pretensiones.
Donald Petrie, un mal director, quien, aprueba en cintas tan malas como de un interés moderado en lo personal, no serán tan malas, en realidad ("Mi marciano favorito", "Miss agente especial", "Devuelveme mi suerte") consigue un producto que tiene la virtud, de ir de menos a más, y que comienza a lo sumo de 3 estrellas, y acaba con un aprobado raspado. Lo mejor es que tiene un toque griego bastante curioso con escenarios interesantes, en los que se pueden ver buenos monumentos (para ello es mejor ponerse cualquier documental), y me gusta por simpático el alboroto que manejan los personajes, abundantes, que aparecen en la cinta.
Aunque es una película muy mal actuada, tiene chispa, en determinados momentos, chispa que se pierde en la nada ante el cambiante rumbo del guion, aunque el final está dentro de lo previsible, siempre buscando la complacencia, y siempre sacando lo más alegre del panorama. Total que, solo nos queda Grecia, algún chispazo, desorden y poco más. Un 5.