Un telefilm que cumple todos los requisitos para convertirse en un subproducto avariciosamente malo, que no consigue entretener mínimamente al espectador y que además es ultraprevisible, sin química (dato este bastante revelador), vamos lo que yo denominaría como su titulo dice un ejercicio que se ve porque como su propio nombre indica no hay ninguna vía de escape.
Con trama predecible y lineal la historia gira alrededor de una mujer a la que le han asesinado al marido y que deberá enfrentarse a un malo que secuestra a su hija posteriormente llegando este a controlar todos los actos de la mujer, que deberá entregarle para recuperar a su hija datos del secuestrador y también a un hombre con el que tiene un asunto pendiente. El guión es previsible y la historia bastante vista a esto hay que añadir que resulta bastante surrealista el ver el tejemaneje que se perfila en toda la trama resultando carente de interés la historia porque no se antoja creíble en ningún momento. Porque no es nada desdeñable decir que a partir de un aparato colocado en un coche el director juega con el espectador habiendo momento que se antojan insultantes sin olvidar claro está que es una absoluto insulto el hecho de que la prota y el malo tengan papeles tan ridículos.
Ejemplos: -me salgo de la carretera pero la cuestión es que a la hija de la prota no le pasa nada.
- Aparezco porque sí, ya que tengo un dispositivo que controlo porque sí y un laaaargo etc.

Y además si encima el telefilm esta pésimamente dirigido ya es el colmo. Tampoco se queda atrás las actuaciones del reparto, siendo estas, no obstante, un poco mejores de la calidad que el film posee. Así que, si tuviera que quedarme con alguna interpretación elegiría a la actriz protagonista cuyo nivel alcanzaría como mucho un aprobado. El resto actúa entre regular y muy mal. Por lo tanto en el apartado actoral no se puede sonsacar casi nada positivo.

Y es que es un rollo de antena 3, un poco peor de la media, así que si de por si es probable encontrarse pelis flojas (que conste que he llegado ha aprobar algunas de ellas), esta que está en categoría al 20, 25% sobremesa antena 3, pues el sufrimiento del espectador se antoja palpable.

Un 3 por ponerle algo pero vamos, que es casi generoso, ya que no hay casi nada bueno de este rácano, soso, tópico, bazófico, cansino, endeble, previsible e indigerible (si acaso algúna escena mejor rodada que otra o algún momento de tensión casi aceptable) telefilm .