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España España · Barcelona
Voto de chaplina:
4
Romance. Comedia. Drama Algunos años después de acabar sus estudios universitarios, siete amigos se vuelven a ver en una boda: la de Lila (Anna Paquin) y Tom (Josh Duhamel). La idílica situación desemboca en un conflicto entre la novia y una dama de honor (Katie Holmes), que había mantenido, unos años antes, una relación amorosa con el novio. (FILMAFFINITY)
2 de mayo de 2012
6 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es que se trate de una boñiga fílmica como paren doscientas al año en EEUU, pero irrita sobremanera que, teniendo las herramientas y la idea, se ejecute al final algo tan sumamente parco en emoción y tan poco motivado.

Por lo general el reparto, más que movido por el romanticismo, parece deslizarse por la pantalla con la pereza como único motor. Muy especialmente los tres personajes centrales. Josh Duhamel está aparentemente incómodo dentro de su larguísimo cuerpo de divino, y su personaje está tan vagamente compuesto que apenas entiendes si es feliz, infeliz o si la sangre de horchata acaba por convertir las expresiones faciales en las de un cuadro de Da Vinci; tan sutiles que apenas parece poseerlas. Katie Holmes está bastante lejos de ser una actriz, ergo creo que hacer una crítica sobre su "interpretación" sería una deferencia hacia ella bastante fuera de lugar. En cuanto a Anna Paquin... ¿pero qué pasa? ¡En serio! Supongo que el nuevo esposo vampiro de esta mujer tiene contactos con la mafia, porque han de haber llenado muchas camas de productores con cabezas cortadas de caballo para poder colar en el subconsciente colectivo, y a través de esta clase de productos comerciales, que la Paquin es una tía buena. Anna es bastante fea, algo enana y tiene la clásica mirada de perturbada e insegura post-adolescente de pocas luces. Quizás por esa razón comienza a cojear el conjunto de la línea argumental, ya que es totalmente inverosímil que aguante con su ausencia de porte y maneras, el peso de un personaje que, supuestamente, es el epítome de la perfección.

Se salvan Malin Akerman y Rebecca Lawrence, perfectamente ajustadas a dos personajes secundarios que, incomprensiblemente y también por guión, están mucho mejor definidos y son bastante más interesantes que los de las dos protagonistas.

LO MEJOR: Que, al final, desgraciadamente sí es un buen retrato de lo que somos hoy día: Desdibujados, frívolos, perdidos, caprichosos y absurdos.

LO PEOR: Que para hacer una reflexión sobre el nihilismo prefiero leer a Niesztche que ver una torpe pseudo-comedia romántica.
chaplina
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