Me produjo una buena impresión esta película sobre los años anteriores al golpe de estado en Argentina, Miguel Ángel Solá, en su línea (siempre está bien, dando credibilidad a sus personajes sin exageraciones). Federico Luppi y Omero Antonutti también están más que aceptables en dos papeles totalmente opuestos. La película se deja ver y aunque el tema ha sido tocado en numerosas ocasiones en el cine y tiene algunos momentos en que se vuelve algo lenta me pareció sumamente interesante si la comparamos a superproducciones americanas que tocan el mismo tema con muchísimos más medios y resultados mucho más mediocres.